La migración es imparable: Ni en el corto, ni en el mediano plazo. Las medidas antiinmigrantes de Estados Unidos y/o México detendrán a los salvadoreños que buscan, en otras tierras lo que no tienen en el país, Seguridad, trabajo decente, un futuro mejor para sus hijos: una mejor calidad de vida.
No nos engañemos, reducir la migración hacia los Estados Unidos, le llevaría al país unos 18 años. El Instituto Peterson para la Economía Internacional en un reciente estudio estimó que para reducir al mínimo la migración desde los países de Centroamérica, éstos deberían elevar su ingreso per cápita a 8 mil dólares anuales. Objetivo que a Guatemala, El Salvador y Honduras les tomaría años si mantienen el crecimiento inercial tal como hasta ahora.
La migración es el fenómeno social más importante del siglo XXI y ante este hecho social, la posición debe ser clara, hay que reafirmar que migrar es un derecho humano y llamar la atención acerca de la necesidad de proteger y defender los derechos de los migrantes y de su familia en las distintas etapas del proceso migratorio.
Hoy la caravana se ha convertido en una opción para los migrantes, pues cuando los salvadoreños viajan solos hacia los Estados Unidos, son asaltados, secuestrados, asesinados. Migrar en Caravana es una forma de apoyarse y protegerse unos a otros y también es una manera de afirmarse como sujetos que tienen capacidad de protestar y exigir sus derechos
La semana recién pasada en la frontera Guatemala-México una caravana chocó con la Guardia Nacional de México: les cerraron el paso a los migrantes. Los militares lanzaron gases, desplegaron escudos, golpearon, y cazaron a los que trataban de colarse. Naciones Unidas expresó su preocupación por dicho operativo de la G.N. mexicana contra migrantes en la frontera sur, y pidió que no se deportara a quienes puedan ser perseguidos en sus países ni negarles la posibilidad de asilo.
La cuestión está clara: México busca impedir el paso de los migrantes por su territorio en medio de las presiones de Trump para que reduzca el flujo migratorio en su frontera. Realmente son decepcionantes las medidas antiinmigrantes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Por la importancia de la migración en lo económico, social, político y en lo cultural, deberíamos contribuir a la construcción de una estrategia de ayuda a nuestros connacionales en el exterior, que es al mismo tiempo una ayuda para El Salvador. Son la tercera parte de la población del país, sostienen la economía: las remesas que envían son 6 mil millones de dólares al año es el 20% del PIB:
Hoy también es necesaria una propuesta que tenga como eje articulador el derecho a no migrar: esto implica hacer crecer la economía, crear más empleo y mejores condiciones de vida para que las personas no se vean obligadas a irse del país, a perder sus raíces, que es “quizá la más importante y menos reconocida de las necesidades del alma humana”, según Simone Weil.