Nacida con el enfoque de “proteger los derechos humanos que puedan verse afectados por el uso de tecnologías con capacidad de vigilancia”, el proyecto Sonríe #EstamosVigilando es una herramienta de auditoría ciudadana para las herramientas de seguridad y monitoreo, que se aplican en el marco de a pandemia de covid19.
El proyecto, sin embargo, está en sus primeros pasos; y aún no da muestra de precedentes importantes. Nació, pues, de los requerimientos de acceso a la información pública sobre e monitores de los servicios de seguridad, demandados por el Centro de Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), Open Knowlendge Brasil, Derechos Digitales, y el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (IDHUCA), con presencia en los países de Brasil, Chile, Colombia y El Salvador, respectivamente.
“La pandemia del COVID-19 ha llevado a muchos países de la región a adquirir, desarrollar e implementar tecnologías como mecanismos de respuesta al virus. Sin embargo, muchas veces se desconoce sobre sus alcances y eficacia, así como sobre los impactos que pueden tener sobre derechos fundamentales como la privacidad, la libertad de expresión, la igualdad y la integridad. Sin información y control sobre esto son elevados los riesgos de vulneración de derechos”, planteó CEJIL, en un comunicado de prensa.
Las organizaciones ven necesaria la “transparencia” y la “rendición de cuentas” sobre las herramientas de control de seguridad público, con “capacidad de vigilancia”; para lo cual, también, considera necesarias las garantías en los criterios de “legalidad”, “necesidad” y “proporcionalidad”.
“Los Estados deben generar procesos diligentes y garantizar el acceso a la información pública necesaria para fiscalizar la protección de nuestros derechos y permitir el acceso a la justicia”, expuso CEJIL.
El proyecto, además, ya cuenta con un sitio web dedicado a los propósitos de la campaña Sonríe #EstamosVigilando. En el sitio tendrán lugar las novedades que las organizaciones de sociedad civil desempeñen, en el ejercicio de la defensa del derecho humano a la información. Además cuenta con una “biblioteca jurídica”, e información de uso práctico, para generar consciencia sobre las prácticas de requerir información pública.
En el comunicado oficial, la organización instó a la comunidad internacional a estar aunar esfuerzos con el proyecto, y a informarse sobre las últimas novedades que se reporten en la plataforma.