Agencia Alemana de Prensa (dpa)
El Premio Nobel de Medicina de este año fue otorgado hoy al sueco Svante Pääbo, investigador especializado en la evolución humana del Instituto Max Planck de Leipzig, anunció el Instituto Karolinska de Estocolmo.
Pääbo, nacido en Estocolmo en 1955, es director y miembro científico del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva desde 1999.
El experto se dio a conocer al conseguir secuenciar el genoma del neandertal, así como al descubrir a un pariente extinto del homo sapiens, el homínido de Denísova, y demostrar que tanto ellos como los neandertales aportaron genes que aún existen en los humanos modernos.
“Al revelar las diferencias genéticas que distinguen a todos los humanos vivos de los homínidos extintos, sus descubrimientos sientan las bases para explorar lo que nos hace singularmente humanos”, dijo la Asamblea Nobel en un comunicado.
El investigador, que recibió la noticia de su Premio Nobel mientras tomaba una taza de café por la mañana, había considerado la posibilidad de estudiar el ADN neandertal ya al principio de su carrera científica, pero el problema es que el ADN es una molécula bastante inestable y se descompone en fragmentos cada vez más pequeños con el tiempo.
Pese a ello, logró aislar y analizar el material genético neandertal a partir de fragmentos de huesos antiguos y presentó una primera versión del genoma en 2010. Las comparaciones con el material genético de los humanos modernos mostraron, entre otras cosas, que en los humanos de origen europeo o asiático, entre el 1 y el 4 por ciento del genoma puede remontarse al neandertal.
Por lo tanto, el Homo sapiens y el Homo neandertalensis tuvieron hijos en común, un descubrimiento completamente innovador.
Otro hito en su carrera fue tras el descubrimiento del llamado Hombre de Denísova en 2008, cuando se encontró un pequeño fragmento de hueso de dedo de 40.000 años de antigüedad en la cueva de Denísova, en Siberia. Las investigaciones demostraron que la secuencia de ADN de este hallazgo difería tanto de la de los neandertales como de la de los humanos modernos: se había descubierto otra especie humana primitiva.
Pääbo es hijo de Sune Bergström, que ganó también el Nobel de Medicina en 1982 junto con otros dos galardonados por sus descubrimientos sobre las prostaglandinas. No se trata sin embargo de algo insólito, ya que hasta el momento ha habido seis casos en los que padre e hijo ganan el Nobel.
Desde que se concedió por primera vez en 1901 ha habido entre los galardonados varios matrimonios, madres y padres y sus respectivos hijos, así como los hermanos holandeses Jan y Nikolaas Tinbergen, según un listado de la Fundación Nobel. Otro caso destacado es el de la familia de los Curie.
La Sociedad Max Planck, que gestiona los institutos del mismo nombre, tuiteó: “¡Sin palabras! ¡FELICES! Pellizcándonos”.
El secretario de la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska, Thomas Perlmann, contó que Pääbo se mostró “abrumado” al conocer la noticia y preguntó si se lo podía contar a su mujer Linda antes del anuncio oficial, a lo que le respondieron que sí.
El premio está dotado este año con diez millones de coronas suecas (unos 920.000 euros/890.000 dólares).
Desde 1901, 224 personas han recibido el Premio Nobel de Medicina, entre ellas 12 mujeres. El primero fue para el bacteriólogo alemán Emil Adolf von Behring por el descubrimiento de una terapia contra la difteria.
En 1995, Christiane Nüsslein-Volhard fue la primera y hasta ahora única mujer alemana en recibir este galardón.
El año pasado los ganadores fueron el estadounidense David Julius y el investigador de origen libanés Ardem Patapoutian, por descubrir los receptores celulares a través de los cuales las personas perciben la temperatura y el tacto.
El martes y el miércoles se anunciarán los ganadores de los premios de Física y Química. El jueves y el viernes, los de Literatura y de la Paz. La serie finaliza el lunes siguiente, 10 de octubre, con el Nobel de Economía, donado por el Riksbank sueco.
La ceremonia de entrega de todos los galardones tiene lugar tradicionalmente el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del donante del premio y científico sueco Alfred Nobel en 1896.