La ONU examina las violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario en el marco de los ataques dirigidos contra centros educativos y lugares de interés religioso o cultural en Palestina.
El gobierno belga ha decretado el nivel de máxima alerta, en todo el país y ha extendido la alerta a lugares "sensibles", como el puerto de Amberes y las centrales nucleares