El fuego en la selva del Amazonas, que lleva más de dos semanas activo, inspiró un llamado del presidente francés, Emmanuelle Macron, para que los países más poderosos del mundo encuentre una solución con esfuerzos coordinados.
Citado por la agencia Associated Press, el Instituto Nacional para la Investigación Espacial, la agencia federal que monitorea la deforestación y los incendios forestales, informó que este año ha habido una cantidad récord de incendios en Brasil: 74,155 hasta el martes. Eso equivale a un incremento de 84 % en comparación con el mismo período del año pasado.
“Nuestra casa se quema. Literalmente. El bosque tropical lluvioso de la Amazonia -los pulmones que proveen el 20 % del oxígeno al planeta- está en llamas. Es una crisis internacional. Miembros del cónclave G7, discutamos esta emergencia como prioridad en los próximos dos días”, expresó Macron en su cuenta personal de Twitter.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se ha dedicado a criticar la información que divulgan los medios y culpó a las ONG del fuego que consume a esa selva a un ritmo de un estadio por minuto. Bolsonario asumió la presidencia el 1 de enero de este año y hay registro de su falta de interés por proteger a la Amazonia o por cuidar a los nativos.
Bolsonaro, de hecho, sugirió que el fuego intencional podría ser una represalia de las organizaciones por haber perdido fondos públicos bajo su administración.
El bosque de la Amazonia cubre extensiones de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. La mayor porción de su extensión está en jurisdicción brasileña..
En el estado de Amazonas se declaró emergencia el 9 de agosto (zona sur) y en su en la frontera con Perú la alerta ambiental está vigente desde el viernes pasado.
Amnistía Internacional culpó, más bien, al presidente Bolsonario, conocido por su posición de extrema derecha, conservadora. Kumi Naidoo, secretario general de Amnistía, aseguró que el grupo internacional ha documentado incendios intencionales e invasiones ilegales de tierras en el Amazonas en una región alcanzada por los focos de incendio.
“En vez de divulgar escandalosas mentiras o negar la escala de la deforestación en curso, instamos al presidente a tomar medidas inmediatas para detener los incendios”, dijo Naidoo, citado por AP.
Además de proveer el 20 % del oxígeno del planeta, el bosque del Amazonas es hogar de 40,000 especies de plantas, 2,500 especies de peces y también es el territorio donde viven 350 grupos indígenes. De hecho, fueron los nativos los primeros en advertir a través de todos los medios que pudieron sobre el fuego y la devastación del bosque
Ola de calor provocó deshielo a nivel histórico
La semana pasada Groenlandia protagonizó un triste récord, ubicando al mayor deshielo del verano. La cantidad de hielo derretido equivale a 4,4 millones de piscinas olímpicas
Groenlandia es una gran isla ubicada en la zona nororiental de América del Norte, entre el océano Atlántico y el océano Glacial Ártico, políticamente constituida como una región autónoma perteneciente al Reino de Dinamarca.
Según declaraciones de David Holland, científico ambiental de la Universidad de Nueva York quien está encargado monitorear el derretimiento de los glaciares en Groenlandia, este evento es representativo es “el fin de nuestro planeta”.
Los datos arrojan que,”la capa de hielo sobre la cual está Holland tiene miles de años de antigí¼edad. En uno o dos años se derretirá al mar, elevando más el nivel de las aguas a nivel mundial”.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA, ha enviado una de sus misiones más grandes para descubrir cómo las altas temperaturas oceánicas están contribuyendo al derretimiento de los glaciares en el Ártico
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo pública su intención de comprar Groenlandia a Dinamarca, pero la primera ministra danesa se negó rotundamente.