El fiscal general de la República, Raúl Melara, indicó que el fuero que es otorgado constitucionalmente a los políticos que están al frente de algunas instituciones, no debe usarse como “instrumento de impunidad para dificultar el acceso a la justicia sobre todo donde hay víctimas”.
“Yo le hago un llamado a los diputados para que reflexionen y no utilicen el fuero como instrumento de impunidad para dificultar el acceso a la justicia sobre todo donde hay víctimas, hay fallecidos, lesiones y daños”, expresó.
Melara sacó a colación el tema, tras el caso suscitado con el diputado de la fracción legislativa de ARENA, Arturo Magaña, quien se vio involucrado en un accidente de tránsito registrado en la madrugada del sábado en la colonia Escalón.
En el lugar, resultaron al menos cuatro personas lesionada, entre ellas, el parlamentario y dos de sus acompañantes. Finalmente, Francisco Moya, falleció en un centro asistencial mientras una joven se encuentra en estado grave en un centro asistencial.
Además, en redes sociales circuló un video donde Magaña “asiste” de manera irresponsable, a una persona lesionada durante un accidente de tránsito.
En este sentido, el titular del Ministerio Público insistió que era necesario practicarle el examen toxicológico al diputado para revelar si manejaba bajo el efecto de alguna sustancia, acción que no se realizó porque la Jueza de Paz de Ahuachapán aceptó el fuero como justificación para bloquear este procedimiento.
Por lo tanto, el funcionario dijo que era necesario insistir para obtener ese recurso en el juicio en contra del parlamentario.
Negociaciones del Gobierno con pandillas
Por otra parte, el jefe fiscal indicó que iniciarán una investigación por el caso denunciado por el sitio informativo, El Faro, donde se señala directamente al viceministro de Seguridad y director de Centros Penales, Osiris Luna, y al director de Tejido Social, Carlos Marroquín, de haber negociado con las pandillas para reducir los índices de criminalidad en territorio nacional.
El medio de comunicación indicó, que el actual gobierno habría pactado con sujetos que se encuentran en las cárceles con el propósito de mantener cifras positivas en el área de seguridad hasta las elecciones de 2021.
Luego de ellos recibirían algunos beneficios por el apoyo, según lo establecido en la publicación.
Según lo que establece el portal, que las negociaciones consisten en bajar los índices de homicidios y el Gobierno dará beneficios pasadas las elecciones.
Sin embargo, algunos beneficios ya se habrían hecho efectivos como entrega de comida rápida en centros penitenciarios y traslados de custodios considerados por los pandilleros como “agresivos”.
Ante esto, el fiscal dijo que este tipo de casos no son un mito y por lo cual se han llevado a la justicia a varios funcionario y exfuncionarios.
“A lo largo de los años, hemos visto el uso del Estado como instrumento de negociación con pandillos, no es mito. Hay funcionarios y exfuncionarios procesados y vamos a investigar”, sostuvo.
A lo que agregó, que nadie se puede aprovechar de la institucionalidad para negociar con pandillas y advirtió que procederán “si descubrimos legalmente de quien se está aprovechando de esto”.
Bukele se defiende ante señalamientos del El Faro
Producto a los señalamientos, el presidente de la República, Nayib Bukele, descartó que en su administración se esté realizando pactos con pandilleros, específicamente con la Mara Salvatrucha.
El mandatario reaccionó luego que el sitio informativo, El Faro, publicara información de que funcionarios del actual gobierno han realizado acuerdos con los delincuentes con fines políticos.
“Era lógico: aún más importante que defender a Silva, ellos saben que viene una debacle electoral sin precedentes, para sus financistas. Así que, durante meses, trataron de golpear por todos lados y no funcionó: Dictador, autócrata, violador de derechos humanos, etc”, indicó el presidente en su cuenta de Twitter.
Además, criticó que El Faro lo catalogó que de que en su administración se estaban violentando los derechos de los delincuentes y “consiguieron apoyos de ONG’s internacionales, de sus amigos Vivanco y “Human Rights Watch”, hasta de un par de políticos de oposición en Estados Unidos”.