La Alcaldía de San Salvador continuará con su plan de reordenamiento de la ciudad, por lo cual seguirá con los desalojos de vendedores en las carreteras aledañas a la calle Rubén Darío, de la cual fueron removidos más de 1 mil comerciantes informales.
Según detalló una persona cercana a la comuna capitalina, la siguiente fase de desalojo se registrará en la calle Las Amarguras, la avenidas que conectan con la “Darío” y la calle Arce.
Para poder hacer las coordinaciones, los elementos del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM), agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y soldados de la Fuerza Armada fueron llevados a una reunión a la base central de la PNC conocido como “El Castillo”, donde recibieron las instrucciones de las acciones a realizar.
En este sentido, la persona informante indicó que están esperando un movimiento de vendedores, para luego proceder a quitarlos de las aceras, que se espera que sea antes o después de las fiestas patronales en honor al Divino Salvador del Mundo – del 1 al 6 de agosto-.
Las autoridades municipales estarían aprovechando nuevamente el Régimen de Excepción, que fue extendido hasta el 31 de agosto por la Asamblea Legislativa, exigido por el Gobierno Central que fue impuesto el 27 de marzo por el repunte de homicidios cometidos por los pandilleros desde el 25 al 27 de ese mes.
Muchos mercaderes consultados por este medio, indicaron que fue esta medida gubernamental que genero que no se volcaran en protestas callejeras, ya que tienen miedo de ser capturados por exigir buenas condiciones en la distribución de sus productos.
Además, afirmaron que prefieren sus puestos actuales en las aceras pese a las condiciones poco favorables, porque están más cerca de los ciudadanos y consideran que encerrados no podrán tener el mismo nivel de ganancia.
Para poder reubicar a este nuevo grupo de desalojados, la comuna dirigida por Mario Durán, podría echar mano de edificios vacíos que están en la capital, así como sucedió en las pasadas administraciones que utilizaron los antiguos locales de famosos cines de antaño, para este propósito.
En cuanto a la utilización de los edificios vacíos , Durán tiene un arma a favor que es la ley de expropiación de inmuebles para obras municipales, que fue aprobada por el bloque legislativo de Nuevas Ideas y aliados aprobaron el 24 de noviembre del año pasado.
La legislación, promovida por el presidente Nayib Bukele y aprobada con 62 votos de los 84 diputados, establece el procedimiento que seguirá la recientemente creada Dirección Nacional de Obras Municipales” para que se expropien inmuebles cuando no se alcance un acuerdo con los dueños.
“Los propietarios o poseedores de inmuebles, que se consideren de interés público, podrán ser privados de sus derechos de propiedad o intereses patrimoniales legítimos previa declaración de utilidad pública” con “una justa indemnización”, señala la legislación.
Indica que los jueces de primera instancia con jurisdicción civil serán los encargados de procesar la demanda de declaración de “dominio eminente” a favor del Estado.
Sin embargo, la legislación señala que tras la admisión de la demanda el juez autorizará a la Dirección Nacional de Obras Municipales el inicio de las obras.
Por otra parte, solo permite la apelación del fallo, en caso de ser favorable a la referida instancia estatal, en cuanto al monto de la indemnización y no de la declaración de utilidad pública.