El director regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Robert Mardini, se pronunció sumamente preocupado por el costo humano del conflicto entre Siria e Irak. A través de un comunicado, Mardini denunció que miles de civiles están atrapados en el fuego cruzado y pidió las partes involucradas a protegerlos “y respetar las normas de la guerra”.
“El costo humano que tiene la intensificación de los enfrentamientos en Raqqa (Siria) y en Mosul (Irak) es abrumador. Estamos profundamente preocupados por la situación de decenas de miles de civiles atrapados en estas ciudades, que están traumatizados por el temor constante a sufrir una muerte violenta y carecen de acceso a los bienes más básicos para sobrevivir”, expresó el funcionario.
Los ejércitos de Irán e Irak actualmente han iniciado medidas militares contra diversas ciudades sirias donde se encuentran campamentos o centros de acción militar del Estado Islámico.
Recientemente el ejército de Irán confirmó la muerte de al menos 65 terroristas miembros del Estado Islámico en Siria. La nación árabe atacó con misiles la localidad siria de Deir ez Zor el pasado 18 de junio, una acción que pasó a la historia como el primer uso operacional de misiles de medio alcance efectuado por Teherán desde la guerra con Irak en 1988.
“Instamos a todas las partes a proteger a la población civil y a respetar las normas de la guerra. Los civiles que aún quedan en Raqqa y Mosul deben recibir protección contra los ataques, y se les debe permitir el paso sin trabas si desean abandonar la ciudad. Quienes huyeron deben recibir la asistencia que necesitan y un trato digno”, instó el representante de Cruz Roja.
Mardini dijo que estas medidas ayudarían a sentar las bases para un mundo mejor. “Es mucho más fácil reconstruir, reconciliar y reconstituir si la guerra se mantiene dentro de sus límites, respetando las consideraciones humanitarias”, dijo.