El Juzgado Segundo de Instrucción decretó arresto domiciliar y brazalete electrónico contra el exalcade de San Salvador, Ernesto Muyshondt, por los delitos de fraude electoral y negociaciones ilícitas.
Si rompe estas medidas tendrá que pagar fianza de $50 mil dólares.
Muyshondt es procesado por los delitos de fraude electoral y asociaciones ilícitas. Ambas acusaciones están relacionadas a un vídeo divulgado en 2016 en el que se ve al dirigente del partido ARENA y al fallecido exalcalde de Ilopango por el mismo partido, Salvador Ruano, reunido con supuestos cabecillas de pandillas.
El vídeo fue grabado durante la campaña de cara a las elecciones presidenciales de 2014. Según investigaciones, Muyshondt y Ruano habrían negociado beneficios económicos a favor de los pandilleros, a cambio que ellos movilizaran a su gente a votar.
El pasado jueves se conoció que Muyshondt fue nombrado asesor del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). Por ese hecho, el fiscal general Rodolfo Delgado anunció este viernes la terminación del convenio de cooperación técnica y fortalecimiento institucional que su institución mantenía con la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en El Salvador (CICIES).
El fiscal Delgado mencionó además que solicitará a la Cancillería de El Salvador, la terminación del convenio que firmó como gobierno en 2019 con la OEA. “Estamos abiertos a recibir cooperación técnica, pero nuestras instituciones se respetan y no podemos recibir ofrecimientos que luego se tornan en contra del pueblo salvadoreño”, sostuvo.
La Fiscalía General de la República suscribió el 9 de diciembre de 2019, el convenio con la CICIES. Durante ese tiempo, su comisionado en El Salvador, Ronald Ochaeta, afirmó que se entregó información sobre 12 casos de supuesta corrupción al ente investigador.
Recientemente, la CICIES presentó al gobierno un pliego de solicitudes para fortalecer su funcionamiento. El gobierno de Estados Unidos también anunció un apoyo de $2 millones a favor del ente adscrito a la OEA.
Muyshondt por su parte, se declaró «preso político» y dijo que enfrentó este proceso dando la cara.
“Enfrenté a un régimen dictatorial y autoritario, que envió turbas criminales de un ministro de trabajo delincuente, un Fiscal títere del Gobierno, presionaron a los jueces, y sus noticias falsas, acoso, hostigamiento y persecución. Me presenté, di la cara. Hoy soy preso político”, fueron las palabras del exdirigente de ARENA ante la prensa.