Ampliar los créditos hasta por 5 mil dólares y brindar una tasa del 4% para estos son dos de las reformas al Fideicomiso Especial del Sector Agropecuario (FIDEAGRO) que los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron –con 77 votos- para beneficiar a más de 20 mil pequeños y medianos productores, quienes son los que llevan los alimentos a la mesa de los salvadoreños.
“Los diputados de oposición piensan que los salvadoreños solo comemos maíz y frijoles y esa es su visión limitada sobre el agro. Tenemos que apostar por la seguridad alimentaria”, explicó el jefe del partido Nuevas Ideas, Christian Guevara.
Esto luego de que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ingresara la iniciativa al Primer Órgano de Estado y, así, continuar con la ejecución del Plan Maestro de Rescate Agropecuario y para promover el desarrollo de dicho sector.
“Los gobiernos anteriores nos destruyeron, porque pasamos de ser el granero de la región, el país productor del mejor café y de las buenas hortalizas a ser dependiente de las exportaciones”, declaró el legislador Guevara.
El FIDEAGRO se convertirá en una herramienta financiera en momentos de crisis económica. Además, con dichas reformas se amplían los sectores beneficiados y ya no serán exclusivamente los productores de granos básicos, sino que también serán incluidos pesca, hortalizas, granos básicos, frutas y ganadería.
“Esta es una reforma más que viene a beneficiar al sector del agro, a parte de las 11 medidas aprobadas el pasado 13 de marzo”, concluyó el diputado presidente de la Comisión Agropecuaria, Ricardo Rivas.
De acuerdo a lo detallado por el ministro, el programa se extenderá a la zona norte de Morazán con cultivos de frutas y hortalizas, así como en la zona norte de Santa Ana con cultivos no tradicionales como semillas y frutas.
“Este decreto busca resolver deudas históricas para sectores marginados y excluidos por los gobiernos pasados, que vieron en la agricultura un negocio particular. Estamos corrigiendo la plana”, comentó el ministro interino del MAG, Enrique Parada Rivas.
El funcionario, quien fue acompañado por un equipo técnico del Banco de Fomento Agropecuario (BFA), dijo que: “El FIDEAGRO era hasta este día un fideicomiso que miraba a los productores únicamente como agricultores de subsistencia, es decir que únicamente podían cultivar granos básicos”.
El FIDEAGRO fue publicado el 9 de agosto de 2000 y establece que el fideicomitente es el MAG, el fiduciario es el BFA. El aporte inicial fue superior a 25 millones de dólares y la forma de operar es compra y cesión de cartera de créditos, otorgamiento de garantías y subsidio de tasa de interés.
“Nunca les interesó el pueblo a los gobiernos anteriores, porque el FIDEAGRO sufrió una reforma en 2012 y no vieron a dónde estaba la falla”, comentó el diputado Rivas.
Las modificaciones solicitadas por el MAG
Las nuevas modificaciones que el MAG solicitó contemplan el integrar un nuevo inciso al articulado, con el que faculta al FIDEAGRO a otorgar capital semilla para proyectos emprendedores, del sector agropecuario y sus cadenas productivas.
También crear un Fondo de Garantía que se destinará a los productores del sector agropecuario y sus cadenas productivas y así podrán solicitar un financiamiento al BFA. Este contará con un capital inicial de $3 millones, que forman parte del producto de las recuperaciones de los créditos del FIDEAGRO.
Además, $2 millones que forman parte del producto de las recuperaciones de los créditos del FIDEAGRO serán utilizados para compensar al BFA la tasa de interés preferencial sobre los créditos otorgados a los productores agrícolas que soliciten financiamiento.
“Estamos beneficiando a un sector que siempre estuvo tirado y estamos ampliando a los beneficiarios, pues antes solo estaba enfocado para el rubro de granos básicos. Además, el crédito de los techos es más alto”, puntualizó el legislador Pío Amaya.
