El Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL), realizó el lanzamiento del Programa Banca Agropecuaria, una herramienta que busca fortalecer el sector que continúa jugando un papel fundamental en el engranaje de la economía salvadoreña.
Según la presidente del BANDESAL, Mélida Mancía, con esta iniciativa se busca “apoyar grupos vulnerables e históricamente excluidos”, considerando que los pequeños y medianos productores enfrentan dificultades a la hora de buscar financiamiento.
Entre la proyecciones se estima poner a disposición del sector agropecuario $38 millones, respaldar la producción de 1,200 micro, pequeñas y medianas empresas y mantener 11 mil empleos.
Sobre el techos de los préstamos, la funcionaria detalló que va desde los $300 dólares a los $2 mil, con tasas de impuestos que oscilan entre el 4% y 12%, según el tipo de negocio.
En el lanzamiento del programa instituciones financieras intermediarias conocieron los detalles de este beneficio para el sector que actualmente es uno de los que ha sufrido mayores afectaciones tras el cambio climático. Al cierre del 2015, se reportaban pérdidas de $100 millones en maíz y frijol.
Autoridades reiteraron que la nueva herramienta busca el crecimiento del sector agropecuario, reducir las brechas de mercado, incrementar la producción, generar más empleo y brindar acceso al crédito.
Por otra parte también fortalecer el capital humano y además impulsar un cambio de mentalidad para mejorar las practicas y adaptarse a los efectos del cambio climático todos estos objetivos apuntan también a fortalecer los niveles de seguridad alimentaria y soberanía en el país.
Ángel Umaña, se dedica al ganado, producción de leche y lácteos en la zona para central del país. Al igual que cientos de productor de a nivel nacional, sufrió el impacto de la sequía.
“La producción del zacate se redujo en un 20%, por lo tanto tuvimos menos alimento para las vacas. Esto también nos implica un casto extra en comida no tradicional o procesada para las vacas, cosa que sale de nuestro presupuesto”, explicó.
Durante el 2015, Ángel no contempló adquirir un préstamo o financiamiento, sin embargo, tiene claro que la situación del invierno es incierta ya que persisten los efectos del fenómeno del niño.
“Sabemos que el invierno empezará tarde, y no sabemos si será copiosos o seco. Si hay más gastos de los que hemos pensado tendremos que buscar dinero por otro lado, cosa que no es tan fácil para un como pequeños productor”, acotó.
Casos como el de este productor, son los que BANDESAL tiene bajo la lupa y busca apoyar de forma directa y a través de intermediarios como el Banco de Fomento Agropecuario (BFA) y el Banco Hipotecario (BH), para que el agricultor también pueda apostarle a la modernización y adoptar sistemas de riego para prepararse para posibles eventos o catástrofes naturales.
La presidente de BANDESAL, detalló que usualmente este tipo de programas se extiende para los productores de cultivos tradiciones. No obstante, bajo la Banca Agropecuaria además de cultivos como el café y azúcar, también podrán recibir apoyo los cultivos con tradiciones.
A la vez, aseguró que durante los últimos años productos como el loroco, gí¼isquil y jocote, que pese a que han tenido una mayor demanda muchos productores aún se enfrentan dificultades al tramitar acceso al financiamiento.
Recientemente el ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez, manifestó que hay que seguir estimulando el sector agropecuario del país como rubro primario por excelencia en medio del panorama gris tras el impacto del fenómeno del niño.
El funcionario aseveró que el agro es la primera plataforma para el desarrollo y en el sistema económico de cualquier país. Explicó que actualmente, en El Salvador el sector transita por un periodo “difícil”, considerando que se enfrenta a los embates del cambio climático.