Para empezar no anda dando explicaciones de su comportamiento, ni siquiera dice que es un líder esa condición se la asignan lo demás, que ven en él, un referente a seguir, jamás se vuelve protagonista o victima en un hecho noticioso y a llegado a comprender que el periodismo no es una catapulta para dispararse en un éxito ilusorio cíclico que a veces se construye ilusoriamente con falsedades a medias o falsedades completas de manera ingeniosa y megalomanía.
Por ello comunica de manera oportuna, ve a sus compañeros no como subordinados, sino como parte de un equipo que debe de acrecentar e impulsar diariamente, por ello, es un ejemplo jamás impone decisiones impositivas ni humilla a sus compañeros haciéndoles ver que son incompetentes para realizar sus funciones, más bien les llama y les pregunta ¿ te sucede algo? ¿Puedo ayudarte en algo?
Un líder en periodismo, jamás genera rumores, confirma lo que va a publicar y se respalda, le solicita a sus compañeros que confirmen sus fuentes y que también nos la revele, que les dé garantías reales, genera seguimiento a los hechos noticiosos, crea una agenda de contactos reales y no anda presumiendo de ellas, no las acosa y es oportuno cuando consulta esa fuentes en el contexto indicado y el momento oportuno, no construye amistad de con las fuentes, tampoco significa que debe de ser enemigo de ellas, simplemente genera una relación de mutuo respeto.
Sabe de sus límites y es consciente emocionalmente de lo que implica acosar laboralmente a sus compañeros y lejos de eso les inculca con un ejemplo el respeto y los motiva a desarrollar sus labores. Nunca los humilla delante de los demás, lejos de eso cualquier reclamo lo hace en privado dándole el derecho de audiencia y escucha ampliamente sus argumentos identifica la veracidad de esos argumentos y sabe desmontar cualquier falsedad que afecte el trabajo.
En periodismo los liderazgos son guías que generan ejemplo, no hablan mucho, ni son fanfarrones, predican con ejemplo, es la práctica como criterio de toda verdad, por ello muchos dicen que una cosa es ser líder y otra cosa es ser jefe sentirse el centro de la atención, levantando la voz a los demás, humillándoles y haciéndoles a cada momento la vida imposible, delegando funciones superfluas y no reconociéndoles su trabajo, incluso ignorándoles.
Por ello, es importante aprender del pasado, desde Roma un ejemplo fue el emperador Cómodo, de dónde se deriva la acepción de esa palabra, quien generó una falsa opinión de él, para que el pueblo de Romano lo glorificara, le entregaba espadas sin filo a sus gladiadores y los golpeaba y debilitaba antes de salir a la arena a pelear con él, convirtiéndoles en victimas fáciles en sus combates, hasta que finalmente fue asesinado por Narciso, con Cómodo comenzó la caída del imperio, a diferencia que los líderes en periodismo, que sin esperar caídas, pueden pedir disculpas y rectificar sus conductas.
