Autoridades del Ministerio de Seguridad y de la Policía Nacional Civil (PNC) desarrollaron un homenaje póstumo en memoria de los 64 agentes policiales que fueron asesinados en el cumplimiento de su deber durante el 2015 y lo que va de 2016.
El Salvador se posicionó como uno de los países más violentos del mundo luego de que en 2015 fueron asesinadas 6.657 personas en diferentes zonas del territorio nacional. Ese año la tasa de homicidios creció a 104 por cada 100 mil habitantes, que lo convirtió en un país contagiado de una epidemia de violencia.
En ese año, 64 agentes fueron asesinados a manos de estructuras pandilleriles, según informes policiales. En lo que va de 2015, ya son 26 las bajas que sufre la institución. Las víctimas fueron atacadas durante operativos, emboscadas y mientras gozaban de licencia.
Según registros de la PNC, desde su creación el 18 agosto de 1992, la institución ha registrado un total de 316 policías asesinados.
“Reitero mis respetos y admiración por todos los que ofrendaron su vida por el país. Muchos policías realizan grandes acciones y son héroes, más otros tanto dan su vida para cumplir con el deber”, dijo el director de la PNC, Howard Cotto.
El director afirmó que a fin de honrar la memoria de los agentes asesinados, se construirá un mural que revelará el nombre de los dos primeros policías que fallecieron en el cumplimiento del servicio en los primeros años de fundada la PNC.
Según información oficial, pandilleros se han ensañado en atacar a los policías y también a sus familiares en lo que denominan una “guerra sin cuartel”. A diario se desarrollan como mínimo dos enfrentamientos armados entre policías y pandilleros con énfasis en zonas rurales.
El pasado 12 de abril, tres policías fueron asesinados durante un enfrentamiento armado con pandilleros realizado en el municipio de Santa Cruz Michapa, departamento de Cuscatlán. En esta redada, tres policías más fueron gravemente heridos.