Las presiones de organizaciones de víctimas, hasta de representantes del Gobierno de los Estados Unidos y de Naciones Unidas, entre otras, impidieron que la propuesta de ley de reconciliación en la Asamblea Legislativa llegara el jueves a la sesión plenaria.
El proceso de formación de esta ley de reconciliación lo estaban liderando el FMLN y ARENA. Luego que llegó el jueves con un anteproyecto ya preparado para la Comisión Política, las voces de rechazo y advertencias comenzaron a multiplicarse: en los medios de prensa, en las radios, tv y redes sociales la "batalla era campal".
Luego que la comunidad internacional hizo una presión más fuerte y llegó el mensaje del Gobierno de los Estados Unidos, los rumores de que se aprobaría en la sesión plenaria comenzaron a diluirse.
“La transparencia, la rendición de cuentas y la justicia son todas necesarias para la verdadera reconciliación”, publicó en su cuenta de Twitter Kimberly Breier, adjunta para Asuntos Hemisféricos de Occidente del Departamento de Estado de los Estados Unidos. El mensaje de Breier fue reproducido en español por la Embajada estadounidense en San Salvador.
El otro en hacer ruido que el presidente electo Bukele quien cuestionó duramente al FMLN y le advirtió de cometer "la infamia más grande de su historia", además de dejar en evidencia la alianza FMLN-ARENA en este tema.
Algunos de los diputados comenzaron a distanciarse de la moción. Fue hasta en la noche que la Comisión Política de la Asamblea Legislativa determinó que este anteproyecto de ley no se incluiría en la sesión. Damián Alegría, diputado del FMLN, que forma parte de la subcomisión que dio forma al criticado anteproyecto, aseguró que se pasaría a otra fase: escucharían a la iglesia católica y a más organizaciones de víctimas antes de proseguir con la elaboración de un dictamen para la semana que viene.
De hecho, el FMLN trató de matizar su participación en el proceso. En un comunicado, la comisión política de ese partido aseguró que su grupo parlamentario se había esforzado en “garantizar que las opiniones y propuestas de diversos sectores del pueblo afectados por el conflicto armado se vean incluidas en la propuesta”.
Así, los miembros de la referida comisión señalaron que este papel de los diputados de su fracción “desmiente las versiones interesadas en el sentido de que “˜ya todo estaba cocinado“™”.
La comisión política de la Asamblea reinicia sus sesiones este mismo viernes. La fecha límite para tener lista la nueva ley que regirá sobre el enjuiciamiento de crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos es el 13 de julio de este mismo año.