El papa Francisco anunció este sábado que la canonización del beato salvadoreño Oscar Arnulfo Romero se realizará el próximo 14 de octubre en Roma, en el marco del Sínodo de los Obispos para los Jóvenes. Romero será santificado junto a otros tres beatos
El anuncio lo hizo el sumo pontífice a la 1:45 de la madrugada hora de El Salvador, y 9:45 de la mañana, hora de Roma, durante el Consistorio Ordinario Público para la Canonización de algunos beatos.
Ese mismo día también serán canonizados Francesco Spinelli, sacerdote diocesano, fundador del Instituto de las Adoratrices del Santísimo Sacramento; Vincenzo Romano, sacerdote diocesano; Maria Katharina Kasper, virgen, Fundadora del Instituto de las Pobres Siervas de Jesucristo; Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús, virgen, Fundadora de la Congregación de las Hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia.
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En el caso de Romero, el 24 de marzo de 1990 se inició su causa de canonización. En 1994 se presentó de modo formal la solicitud para su canonización a su sucesor Arturo Rivera y Damas, a partir de ese proceso, Romero recibió el título de Siervo de Dios.
El 3 de febrero de 2015 fue reconocido por la Iglesia católica como mártir “por odio a la fe”, al ser aprobado por el papa Francisco el decreto de martirio correspondiente y promulgado por la Congregación para las Causas de los Santos.
El 23 de mayo de 2015 fue beatificado en la Plaza Salvador del Mundo alrededor de las 10.30 de la mañana, se trata del primer salvadoreño en ser elevado a los altares y el primer Arzobispo mártir de América.
Durante el anuncio de su canonización, campanas de diferentes parroquias del país repicaron como celebración. Asimismo, se realizó una vigilia en la cripta donde descansan sus restos bajo la Catedral Metropolitana de San Salvador.
“Estamos realmente emocionados, dichosos, y todo el pueblo está sin duda gozoso en nuestra tierra”, dijo el cardenal salvadoreño, Gregorio Rosa Chávez, quien estuvo en Roma durante el anuncio de canonización.
Rosa Chávez, previo a este anuncio, manifestó a medios locales que no perdía la esperanza que Romero fuese canonizado junto a su pueblo en El Salvador, pero el papa Francisco decidió que fuese en Roma.
Tras el anuncio, el gobierno salvadoreño emitió un comunicado en el que expresa su alegría y regocijo.
“Como presidente de la República y en nombre del pueblo y el gobierno salvadoreño agradezco a Su Santidad por el amor manifestado hacia la figura y obra de nuestro mártir, y por hacer realidad el sueño de toda una nación de verlo convertido en santo”, dijo el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén .
Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un escuadrón de la muerte de ultraderecha que según el informe de la Comisión de la Verdad, fue organizado por el Mayor Roberto d’Aubuisson, fundador del partido ARENA. Su asesinato detonó la guerra civil que duró 12 años. Su homicidio sigue en la impunidad.
