El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó este jueves su más reciente Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2018″ denominado “Soy joven ¿Y ahora qué?” que refleja las crisis sobre violencia, deserción escolar y escasas oportunidades de empleo que enfrentan jóvenes entre 15 y 29 años de edad, que actualmente representan el 30% de la población del país.
En cuanto a seguridad, según el informe, la tasa de homicidios promedio de la población joven es 53.4% mayor que la de la población adulta entre 2007 y 2017; es decir, nueve de cada diez casos de muertes violentas son contra hombres jóvenes.
El informe también se refiere a los niveles de feminicidios en el país y los califica como “epidémicos” en contra de las mujeres jóvenes, que representaron el 44% del total de muertes violentas de mujeres entre 2007 y 2017.
Los delitos sexuales también afectan más a las mujeres jóvenes, pues según el informe, en 2017, 38% de los casos ocurrieron contra mujeres entre 15 y 19 años de edad.
Al respecto de la educación, el estudio afirma que la deserción escolar es otra crisis que enfrentan la juventud salvadoreña. En 2017, el 37.7% del grupo etario entre 15 y 19 años, desertó del sistema educativo. La deserción es mayor en el área rural con porcentajes del 50.3%, que en el área urbana con un 27.9%. El informe señala que la cobertura neta de la educación media es baja con una tasa del 36.8%.
Sobre la economía de la juventud salvadoreña, el informe del PNUD destaca que solo el 16.6% de jóvenes que pertenecen a la población económicamente activa, tiene trabajo decente. Este porcentaje disminuye en el área rural, en los hogares con menores ingresos y entre jóvenes menores de 24 años.
El PNUD recomienda en el documento, poner especial énfasis en cinco grupos de jóvenes que se están quedando atrás: Jóvenes fuera del sistema educativo y en riesgo de deserción; en transición al mercado laboral; mujeres jóvenes que no estudian y realizan tareas de cuido; jóvenes rurales; y jóvenes en riesgo por la violencia y en conflicto con la ley.
Jóvenes salvadoreños se sobreponen
El PNUD ha destacado que, pese a las crisis de educación, acceso a empleos e inseguridad, las y los jóvenes salvadoreños han desarrollado una gran capacidad de resiliencia, es decir, sobreponerse a las crisis y aun así salir adelante.
Según el estudio, en una escala del uno al cinco, la resiliencia promedio de la juventud salvadoreña es de 4.37. La resiliencia es más alta en las mujeres que los hombres, y es superior en la juventud temprana entre 15 y 19 años, principalmente al involucramiento de la familia.
Nuevas políticas de juventud
El PNUD ha recomendado a El Salvador, diseñar nuevas políticas de beneficio para sus jóvenes. Enfatiza que el país tiene una oportunidad histórica pues su población económicamente activa es superior a la dependiente, y por lo tanto, invirtiendo en la juventud, generaría un bono económico y social para la población.
“Hago un urgente llamado al Estado salvadoreño, los candidatos presidenciales, pero también a las y los líderes de sociedad civil, empresa privada y organizaciones religiosas para que prioricen a la juventud, con énfasis en los grupos más vulnerables”, dijo el representante del PNUD en El Salvador, Christian Salazar.
El informe fue presentado a la Presidencia de la República, candidatos presidenciales y representantes de la sociedad civil.