Panchimalco lanzó la iniciativa “Panchimalco florece” como una apuesta para convertir al municipio en un destino turístico para los salvadoreños y que fomente el desarrollo social de los jóvenes a través de la música, el arte y la cultura.
La iniciativa busca ofrecer alternativas a los habitantes de Panchimalco para que empleen su tiempo libre en actividades positivas y al mismo tiempo prevenir círculos de violencia e inseguridad en la comunidad.
El municipio destaca por sus calles empedradas, su imponente iglesia con más de 200 años de antigí¼edad, costumbres y tradiciones, en la que sobresale la tradicional Feria cultural de las Flores y Palmas que se celebra entre abril y mayo de cada año.
El ministro de Turismo, José Napoleón Duarte, afirmó que con esta iniciativa nace una iniciativa importante para Panchimalco, un municipio que ha florecido en los últimos años al incluir dentro de su plan de trabajo el turismo, que ha transformado la imagen del municipio, resaltando el arte y su cultura.
“Las artes es el camino más recto para transformar un destino y, por lo tanto, hemos madurado la idea que son los jóvenes los que tiene que sacar adelante a nuestro municipio; en ese sentido, estamos impulsando este proyecto en los centros escolares, las pastorales juveniles de las parroquias y otros lugares, el cual sabemos que va a tener resultados muy positivos”, manifestó Mario Meléndez, alcalde de Panchimalco.
“Panchimalco Florece” proyecta beneficiar a 13 lugares del municipio, alcanzando una población beneficiada de 1,420 personas, en áreas de danza folklórica, música andina, pintura, dibujo, guitarra clásica y escultura.
Según autoridades, Panchimalco es un digno ejemplo para resaltar en ese sentido, pues ha trabajado históricamente por preservar sus tradiciones, que son ya parte del legado de nuestro país.
La actividad, que fue coordinada por el programa Consejería Económica Comercial y de Turismo, convocó al Cuerpo Diplomático acreditado en El Salvador como los embajadores de Chile, Alemania, Cuba, Colombia, entre otros; así como diferentes organismos y cooperantes internacionales, con el fin de mostrarles el proyecto y potenciarlo a futuro con apoyo internacional.
En total fueron 100 diplomáticos que recorrieron el Jardín Escultórico y la Casa del Artista, observando los talleres de danza folclórica, música andina, guitarra clásica, dibujo y pintura, escultura en piedra y danza moderna.