Ernesto Castro, presidente de la Asamblea Legislativa, le dio ingreso a una iniciativa del jefe de fracción de Nuevas Ideas, Christian Guevara, para aprobar un estado de emergencia nacional por los estragos que ocasionó el paso del huracán Bonnie en El Salvador.
Guevara quien leyó la pieza, pidió una dispensa de trámites y busca ratificar el estado de emergencia basándose en el artículo 20 de la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, el cual establece que “el Plan Nacional de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres tiene como objeto definir las acciones del Estado y de la sociedad civil para el manejo de los riesgos”.
Como es de costumbre con este gobierno, la propuesta de Guevara violenta el artículo 24 de esta misma ley el que establece los motivos de declaratoria de Estado de Emergencia parcial o nacional, mediante petición del presidente de la República, “cuando el riesgo o peligro provocado por un desastre para las personas, sus bienes, servicios públicos o ecosistemas lo ameriten”.
Con esta declaratoria, el Gobierno puede hacer transferencias sin aval de la Asamblea Legislativa y compras directas sin aplicar la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP).
Por su parte, el jefe de fracción de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), René Portillo Cuadra, dijo que las fracciones no recibieron una copia de la iniciativa, por lo que se desconoce su contenido y lo que se tiene previsto aprobar en la tarde.
“El Gobierno ya tiene formas de financiamiento, si se tratara de recursos, y me parece que pudiese ser utilizado como un mecanismo para asignar recursos sin seguir el proceso de licitación debido, sin la transparencia requerida y continuar con estos esquemas opacos, poco transparentes y aprovechar de esta coyuntura de emergencia para desviar fondos o algún tipo de ilícito”, declaró el diputado de Nuestro Tiempo, Johnny Wright.
Al respecto, la diputada de Vamos, Claudia Ortiz, manifestó que “la experiencia nos ha mostrado que la actual administración ha ocupado las situaciones de emergencia, reales o fabricadas, para abusar de los fondos públicos sin dar cuentas, sin ser transparentes”, sobre esta posible aprobación.
La influencia de Bonnie en El Salvador ocasionó la muerte de dos personas, al menos 92 personas damnificadas o albergadas, y daños en al menos 144 viviendas. También resultó dañada la infraestructura de hospitales, calles y dejó una cárcava en Las Brisas de San Francisco.
Aunque Bonnie dejó de provocar lluvias en El Salvador, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) prevé que una onda tropical provoque torrenciales tormentas desde este martes.
Este decreto de Estado de Emergencia “no implica la suspensión de las garantías constitucionales”; sin embargo, hay cuatro derechos constitucionales suspendidos por la vigencia del régimen de excepción, que finaliza el 24 de julio próximo.
