El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció este domingo la reelección de Nicolás Maduro para un tercer mandato presidencial, tras obtener el 51,2% de los votos, lo que equivale a 5.150.092 sufragios.
Este resultado se obtuvo con el 80% de los votos escrutados, según informó el presidente del CNE, Elvis Amoroso, quien calificó la tendencia como “contundente e irreversible”.
La jornada electoral se desarrolló bajo la sombra de acusaciones y cuestionamientos. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), principal coalición opositora, denunció que una “cantidad importante” de centros de votación, de un total de 15.767, habían dejado de transmitir los resultados, sin especificar la magnitud de la situación.
El candidato opositor, Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44,2% de los votos, lo que representa alrededor de 4,45 millones de sufragios. Sin embargo, diversas entidades internacionales, incluidos Estados Unidos, la Unión Europea, Chile y Colombia, expresaron dudas sobre la transparencia del proceso y solicitaron un recuento exhaustivo de todos los votos emitidos.
Tras el anuncio de su victoria, Maduro se dirigió al palacio de Miraflores, donde lo esperaban simpatizantes con música y bailes, celebrando el resultado electoral.
Recientemente, a través de un comunicado, la República Bolivariana de Venezuela rechazó supuestas “injerencias” internacionales, por lo que decidió retirar a su cuerpo diplomático de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana, y Uruguay.
Por su parte, a nombre de El Salvador, el presidente Nayib Bukele afirmó que no reabrirá las relaciones diplomáticas con Venezuela, rotas desde hace 4 años, debido a cuestionamientos con los resultados electorales.
“Lo que vimos ayer en Venezuela no tiene otro nombre más que fraude. Una “elección” donde el resultado oficial no tiene relación con la realidad. Algo evidente para cualquiera”, expresó el mandatario salvadoreño.
