Sobre el inédito fenómeno CODECA-MLP
El MLP propone, en lo económico, la productividad física de bienes mediante un impulso estatal a la pequeña y mediana empresa y al cooperativismo; en lo político, hacer del Estado una entidad fuerte, pequeña, eficiente y proba; y en lo cultural, democratizar nuestra conflictiva interculturalidad por medios cognitivos, para la toma de conciencia acerca del surgimiento histórico y desarrollo de nuestras diferencias y nuestros sujetos culturales diferenciados. También, acerca del patriarcalismo y sus manifestaciones diversas. Así, y no mediante corrección política alguna, busca acabar con las ideologías racistas y sexistas.
En síntesis, un partido político con reivindicaciones de clase, que surge de un movimiento social de clase, con la bandera de un Proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional como base de un Estado plurinacional para caminar hacia el Buen Vivir, sin duda inaugura no una “vieja” ni una “nueva” política (que es como el neoliberalismo pone en escena una falsa pugna ideológica para las elecciones del 2019), sino inaugura “otra” política, caracterizada por el asambleísmo popular y la democracia participativa y representativa del campesinado que, con una agenda interclasista e interétnica, se lanza a disputar el poder del Estado jugando el juego de la oligarquía y de la geopolítica para contradecirlos. Si no en 2019, sí cuando el movimiento social haya crecido a tal grado, que a los poderes fácticos les sea imposible perpetrar un fraude electoral cibernético-mediático.
Faltará ver los resultados de la próxima elección para continuar con el análisis de este fenómeno único en nuestra historia. Por el momento, es sin duda indiscutible que, con lo actuado, CODECA-MLP ha inaugurado la era de la lucha política popular sin tutelajes vanguardistas foráneos y con la confianza en las propias fuerzas moviendo a las comunidades populares hacia lo que hasta hace poco tiempo era, para muchos, sencillamente impensable.
Termino citando el Programa general y Plan de gobierno del MLP para rubricar el carácter inédito de este instrumento político de los pueblos de Guatemala:
“El Buen Vivir también lo entendemos como la armonía entre los seres humanos y la naturaleza. Queremos que la tierra, los bosques, los ríos, los árboles y los campos no se vean únicamente como recursos que se pueden explotar, sino como seres con vida propia que merecen el mayor respeto y cuidado en su aprovechamiento productivo, para que no solo los que estamos ahora podamos disfrutarlos, sino también nuestros hijos y nietos. Queremos que no sea la lógica mercantil la que rija nuestras relaciones afectivas, sino que sean la libertad y la creatividad los criterios de desarrollo material y espiritual que guíen a nuestra sociedad plurinacional democrática”.