A través de un sondeo llevado a cabo por ContraPunto sobre si las personas perciben que han bajado los homicidios y las extorsiones con el Plan de Control Territorial, revela que el 55.6% de los consultados considera que sí, mientras que un 28.2% es de la opinión que no ha habido cambios en esa materia. Un porcentaje menor, el 16.2% no sabe.
La muestra de 430 respuestas, deja claro algo; que en plan antidelincuencial que está impulsando el Gobierno de Nayib Bukele está siendo efectivo, según la percepción de la mayoría de los ciudadanos.
El 20 de junio pasado, el Ejecutivo anunció la puesta en marcha de la fase I de siete del referido plan. Inició en 12 municipios, pero días después Bukele agregó cinco municipios más.
Santa Ana, Apopa, Ilopango, San Martín, San Marcos, San Miguel, Ciudad Delgado, Colón, Mejicanos, Santa Ana, San Salvador, Soyapango, Sonsonate, Ahuachapán, La Unión, Usulután y Cojutepeque, fueron los seleccionados.
Pero no solo eso, el gobernante ordenó limpiar la zona de la urbanización La Gloria en Mejicanos. También se atacaron las finanzas de los grupos criminales, se recuperaron territorios que estaban bajo control de las pandillas y se cortaron las comunicaciones en los centros penales para dejar aislados a los líderes de las pandillas que desde las cárceles daban órdenes para cometer delitos.
Pasado un mes, ya habían más de 2,000 capturas y se desplegó a 2,500 policías y 3,000 soldados. Además, la Asamblea Legislativa aprobó reorientaciones presupuestarias; una por $2.8 millones y otra por $31 millones.
El 2 de julio dio inicio la fase II del Plan de Control Territorial denominado “oportunidades”. La operatividad quedó en manos del Ministerio de Gobernación y la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social, de tal forma de llevar servicios básicos, salud y educación a los habitantes de las comunidades.
Para su ejecución, la Presidencia a través del Ministerio de Hacienda solicitó la aprobación de $91 millones que se están gestionando a través del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
La fase III fue anunciada por Bukele el 1 de agosto y consiste en la modernización de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada, para dotarlos de mejor armamento, chalecos antibalas, cascos tácticos, patrullas, radios de comunicación y helicópteros.