Por Alessia Genoves
Mauricio Funes, ex-presidente salvadoreño, es señalado de haber conocido y participado en el consentimiento de la Tregua Contra Pandillas. Las acusaciones han sido reiteradas por varios de los testigos de cargo que participan en el proceso penal que se ventila en contra del experto-presidente, como del ex-titular del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP), David Munguía Payés. La Fiscalía General de la República les imputa por la comisión de delitos de “agrupaciones ilícitas e incumplimiento de deberes”; mientras que al último se le imputa por el delito de “actos arbitrarios”.
“Mauricio Funes otorgó beneficios a pandilleros que se encontraban en prisión, entre ellos, el traslado de líderes de la pandillas al Centro Penal de Zacatecoluca a centros penitenciarios de menor seguridad”, es la acusación inicial que hace la FGR, en contra del ex-presidente. También sostiene que el acusado “facilitó las reuniones entre pandilleros que se encontraban en libertad con cebecillas que se encontraban recluidos en centros penales”.
Douglas Moreno, ex-titular de la Dirección General de Centros Penales (DGCP) y el entonces Obispo de San Miguel, Fabio Colíndres, confirmaron que las reuniones que se sostuvieron debían ser avaladas desde la Presidencia de la República. Por su parte, Moreno aseguró que la “Tregua” era un “Proceso de Pacificación”, que respondía a una política de seguridad; última declaración que habría sido anteriormente sostenida por Munguía Payés quién además indicaría que el nombre “Caso Tregua”, sería un nombre mediático, pese a que fue apoyado por la FGR.
“Otra prueba de que el caso Tregua es una conspiración en mi contra es la presencia en el juicio de Douglas Moreno como testigo clave de la Fiscalía. Qué tiene que aportar al proceso un ex funcionario que al momento de la Tregua ya no formaba parte del gobierno?”, así cuestionó el ex-presidente Funes, quien es imputado ausente en el proceso. Pero aunque la renuncia de Moreno se hizo pública en el Diario Oficial, del Acuerdo No. 222 de junio de 2013, es conocido que las negociaciones entre pandillas comenzaron a darse desde 2012 al año 2014, por lo que la FGR valoró su participación como testigo de cargo.
Dinero para la Tregua
“El término Tregua es un término mediático. Lo que nosotros estábamos instalando era el proceso de pacificación. Y éste proceso de pacificación era, en términos generales, tenía dos direcciones: 1) la pacificación a través de los mediadores en el diálogo entre las pandillas. 2) Y la otra, incertado en medio de eso, incertar una operación que nos iba a tener informados de lo que estaba pasando y nos iba a ayudar a perfilar las operaciones que se estaban operando, y que se reunían con los mediadores”, explicó el ex-titular del MJSP, Munguia Payés, a la prensa, en 2021.
ContraPunto, por su parte, ha tenido acceso al proceso penal, desde la fase de intimación hasta el desfile de testigos de cargo propuestos por la FGR. Uno de los participantes, “Clave Franco”, hizo presencia como testigo de cargo. Sostuvo que durante el “Proceso de Pacificación” -así definido por Payés- recibió 2 entregas dinerarias, que acumularon un monto de $50,000 USD a favor de Munguía Payés, y que su origen habría tenido lugar desde la Partida de Gastos reservados de la Presidencia de la República.
“Nunca entregué dinero a Munguía Payés para financiar la Tregua.Ni siquiera tuve conocimiento que habían infiltrado a las pandillas. Ese no era una función de CAPRES”, aseguró Funes. “Eso lo hacía la inteligencia policial y entiendo que para esas labores había presupuesto. No había por qué destinar recursos de gastos reservados para la inteligencia que pudo haberse necesitado en la Tregua”, añade. FGR, no obstante, aún no ha admitido la entrega de prueba documental para la prensa, con la que sería posible comprobar dicha recepción dineraria.
Participación del Gobierno
FGR sostiene que Funes entregó beneficios carcelarios y dinerarios a los internos de centros penales, con la participación de Munguia Payés. Éstas acusacines también las ha ventilado en contra del ex-titular de la DGCP, quién fue sometido a prisión en junio de 2016. Tanto los testigos Douglas Moreno como el entonces Obispo, además, señalarían que el “Proceso de Pacificación” fue “avalado por el gobierno”.
“Tampoco recibí información sobre la Tregua por parte del OIE (Organismo de Inteligencia del Estado). Esa información me la proporcionaron los mediadores y el Ministro de Seguridad de entonces”, sostiene Funes. También asegura que “no es cierto que yo haya autorizado traslados de pandilleros como asegura el criteriado. No tenía facultad para hacerlo”, dijo.
“Cuando fui informado en CAPRES por Munguía Payes del traslado inicial de los jefes de pandillas del Penal de Máxima Seguridad a otros Penales, los traslados ya habían ocurrido y en esa reunión no había nadie más”, añade el ex-presidente. A éstas declaraciones se añaden las de Payés: “En ámbito táctico yo no me metía. No me involucraba. Sencillamente, dábamos las facilidades para que tanto la Organización de Estados Americanos, que era el observador y el garante de éste proceso, y los mediadores realizaran su trabajo. Habían detalles que a mí no se me comunicaban”:
El abogado defensor de Payés, Manuel Chacón, desacreditaría las acusaciones de los testigos de cargo, alegando que éstos no ofrecerían una individualización de hechos, y que tampoco rendirían información de primera mano. También sostuvo que las acusaciones de la FGR serían impertinente, y reiteró la responsabilidad de la custodia de Centros Penales al ex-titular de la DGCP.
“Tengo entendido, pues así me lo informó Munguía Payes, que los traslados fueron autorizados por los Jueces de Vigilancia Penitenciaria y los Consejos Criminológicos de los Penales.Son esas instancias las que autorizan traslados y no el Presidente o el Ministro de Seguridad”, presume Funes.
