El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) informó este lunes que "debido a que en las últimas 72 horas la sismicidad ha disminuido considerablemente en la zona se da por concluido y este será el último informe relacionado a este enjambre sísmico" que afectó a los municipios de Chirilagua, San Miguel, e Intipucá, La Unión.
Sin embargo, la entidad aseguró que "no se descarta la ocurrencia de sismos esporádicos en los próximos días o semanas, como parte del proceso de reacomodo de las fallas geológicas de este sector".
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Además, señaló que se realizará un monitoreo constante en las próximas 24 horas y emitirá nueva información si hay cambios significativos.
El MARN apuntó que de los 1.212 temblores solo 183 fueron sentidos por los habitantes y que el más fuerte se registró el 6 de mayo con una magnitud de 5,6 e intensidad de 7 en la escala de Mercalli.
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Esos movimientos telúricos dejaron en los municipios afectados al menos 11 viviendas destruidas y más de 2.000 personas damnificadas, de las cuales la mayoría aún se encuentran en albergues provisionales de acuerdo a los datos oficiales.
Las autoridades medioambientales salvadoreñas atribuyeron esta actividad sísmica a la "activación de fallas geológicas locales" y no descartan que se registren más temblores, incluso de mayor magnitud a los computados en estos días.
