Maestros y estudiantes continúan las protestas en contra de la reforma educativa implementada por el Gobierno central. Organizaciones se han concentrado en diversas partes del país para expresar su malestar.
El pasado viernes, más de 4,000 activistas marcharon en la ciudad de México en protesta a la reforma educativa implementada por el gobierno federal convocados por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Grupos de estudiantes, académicos, padres de los 43 normalistas desaparecidos desde 2014 en el sureño estado de Guerrero y una parlamentaria de izquierda acompañaron la caminata de los docentes, que en su mayoría llegaron a la ciudad en la víspera y las primeras horas de hoy desde sus estados de origen.
La movilización del ala radical también abarcó protestas en Chilpancingo, capital de Guerrero, y en la ciudad de Morelia, Michoacán (oeste), en tanto que los docentes continuaron con bloqueos carreteros en las regiones Istmo, Valles Centrales y Mixteca del estado de Oaxaca (sur).
En Morelia, unos 500 agremiados a la CNTE bloquearon por más de cinco horas vías del ferrocarril que conecta el puerto de Lázaro Cárdenas con el interior del país, hasta que policías federales y estatales los desalojaron mediante un operativo que tuvo como saldo seis detenidos, según el reporte de las autoridades.
La Policía Federal informó que había comenzado un despliegue simultáneo en carreteras de Oaxaca que permanecen bloqueadas por los maestros desde el 13 de junio, lo que ha estrangulado el tránsito desde el centro del país hacia la capital del estado y la circulación hacia ciudades costeras.
Desde el año 2013 en México los profesores se mantienen en protesta por la polémica reforma educativa, a la que consideran un “atropello” para los profesionales y no como un mecanismo que garantice la calidad de la educación.
El Ejecutivo al parecer cedió a la petición de los profesionales, luego de una jornada que incluso paralizó el transporte en la ciudad capital. Los profesores mantienen discordancia y rechazo hacia ciertos puntos de la reforma educativa impulsada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Consideran que pone en riesgo su permanencia en el sistema educativo y que condiciona su trabajo a los resultados de la evaluación a la que estarán sometidos.
La reforma educativa, presentada en el marco del Pacto por México, posteriormente aprobada por el Congreso en diciembre de 2012 y promulgada por Peña Nieto en febrero de 2013, contempla una evaluación obligatoria a los maestros para probar si están capacitados para ejercer su trabajo.
El dirigente de la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Francisco Bravo, señaló que el cambio legal provoca "inestabilidad laboral".