Agencia Alemana de Prensa
La crisis energética generó una fuerte caída en la producción de la industria química en Alemania, informó hoy la asociación VCI, que agrupa al sector.
“La situación es dramática. Desde comienzos de año la producción de químicos bajó un diez por ciento”, declaró el presidente de la entidad, Wolfgang Grosse Entrup, a la red de medios RND.
A principios de julio, la VCI había calculado que la producción del sector químico y del farmacéutico caería un 1,5 por ciento a causa del encarecimiento de la energía y la materia prima. La entidad había previsto un descenso del cuatro por ciento solo para el negocio de productos químicos.
Grosse Entrup advirtió que aún no se ha tocado fondo. “Con la creciente duración de la crisis energética, es probable que muchas empresas se vean muy afectadas”, expresó.
La VCI pide que se amplíe y modifique el programa de contención de los costos energéticos del Gobierno alemán, que le permite apoyar a las empresas con gran consumo de energía mediante ayudas estatales.
“En su forma actual, no hace nada por las empresas de los parques químicos en particular”, se quejó el directivo del sector. Grosse Entrup pidió mejorar la cuota de gas prevista y reducir los impuestos a la electricidad a los niveles mínimos de la Unión Europea.
El sector químico y farmacéutico, con más de 530.000 empleados en Alemania, es el mayor consumidor de gas de Alemania, con un 15 por ciento del total, según cifras propias de la asociación. Este rubro consume gas como energía y materia prima para la elaboración de plásticos, medicamentos y fertilizantes.
El líder del Sindicato Industrial de Minería, Química y Energía de Alemania (IG BCE), Michael Vassiliadis, aboga por una ampliación de la reglamentación del sistema de jornada reducida de trabajo.
“El Gobierno también debe permitir el trabajo a jornada reducida allí donde los altos precios del gas obliguen a parar la producción”, declaró a RND.
Hasta ahora, dijo, no se permite la jornada reducida laboral inducida por el mercado debido a los precios demasiado altos y a la falta de rentabilidad. “Esto no puede seguir siendo así en esta situación excepcional”, sostuvo.
