Por Carlos Francisco Hurtado.
Los problemas de Santa Tecla como ciudad se vienen acumulando desde hace décadas, poco a poco la ciudad ha ido cayendo en un proceso de deterioro, perdiéndose la calidad de vida para el ciudadano, sobre todo el ciudadano de a píe, que es la mayoría. Las administraciones municipales realizaron actividades, que resultaron insuficientes para resolverlos. Solo fueron intentos de solución acompañados de mucha propaganda, pero los problemas continúan ahí y acumulándose. De este tipo de prácticas tan frecuente en la gestión de la ciudad no escapa la administración actual.
No obstante, las carencias en la gestión, no faltan los discursos grandilocuentes, incluso en un período se llegó a acuñar la frase “ciudad del primer mundo”, esto se entiende como propaganda y se encuentra muy lejos de lo que el ciudadano debe enfrentar cotidianamente. Sí bien es cierto se hay algunos avances en el cuido de los parques y otros espacios públicos, mejorado la seguridad, horarios en la recolección de desechos, la ciudad en su conjunto va perdiendo la tranquilidad y confort debido al creciente desorden que los tecleños enfrentan cotidianamente.
Conviene tener claro que la problemática no compete únicamente a la municipalidad, también el ciudadano contribuye a ello, así como la falta de aplicación de otras dependencias, como lo es la delegación de Transito de la PNC, el Ministerio de Medio Ambiente, Obras Públicas, entre los más relevantes. Con ello se ejemplifica la necesidad de trabajar de manera articulada entre el gobierno central y el gobierno local. Basten unos pocos ejemplos para ilustrar los problemas de la ciudad y de los ciudadanos.
Invasión de vías y aceras: Un aspecto al que solo se le ha dado atención puntual y no permanente, es la perdida de las aceras y vías como espacios públicos. En primer lugar, señalar los talleres de mecánica que funcionan sin tener un local apropiado, desarrollando su labor en aceras y vías. El ciudadano que transita por donde están ubicados estos negocios lo tiene que hacer por la vía, corriendo los subsecuentes riesgos. Los conductores tienen problemas de visibilidad al hacer alto, ya que las esquinas están obstruidas por vehículos estacionados en la boca calle.
Pero hay otros abusos que llevan a la perdida de la acera como lugar de tránsito para el peatón, la cual es ocasionada por los negocios que rompen la cuneta convirtiendo la acera en rampa para estacionamiento. La gente que transita a píe debe sortear el obstáculo o bajarse a la vía a riesgo propio, ante la observación atenta del vigilante armado, que anula cualquier intento de protesta.
Por otra parte, los dueños de auto buses, utilizan la vía para guardar, limpiar y dar mantenimiento a sus unidades. Esto alterar el ambiente de habitabilidad de cualquier barrio o colonia, con el agravante que los arriates y jardines son utilizados como servicios sanitarios. Lo mismo sucede con otros empresarios que tienen flotas de vehículos que utilizan la vía pública de estacionamiento para sus unidades obstruyendo la fluides del tráfico.
Otro problema es la apropiación de la vía pública, por negocios, pero también por personas particulares, que reservan para sí o para sus clientes los lugares de estacionamiento en la vía, poniendo conos, silla y cuanto objeto le sirva para su fin, algunos de ellos echan mano de vigilantes para mantener los obstáculos.
Los parques: Los parques son un campo de batalla para las municipalidades, por ello es necesario buscar opciones viables a los verdaderos vendedores informales, sobre todo a los que son habitantes del municipio. Disponer de espacios adecuados para que ejerzan actividad económica con reglas claras es un imperativo para la municipalidad. Dejando los parques para lo que son, zonas de recreación y esparcimiento.
Mención aparte merece el cafetalón, que va perdiendo espacio verde llenándose de negocios, disipando el objetivo de recreación. Sobre todo, si sumamos que no hay autoridad para frenar los abusos de algunos usuarios, por ejemplo, los que corren en bicicleta a velocidad de competencia en la pista, poniendo en peligro a los que hacen caminata o aeróbicos. Asimismo, el deterioro de las canchas es algo que viene sucediendo y no se ve que ello vaya a cambiar.
La disposición de la basura: En este aspecto el ciudadano tiene mucha responsabilidad. En administraciones pasadas se estableció horarios de recolección, que desafortunadamente no se respetan, el ciudadano saca su basura y la deja en la acera de enfrente a la hora que le resulta conveniente, sin atender horario, generando de esta manera un nuevo basurero. Con lo cual los barrios y colonias se llenan de focos de infección y en la época lluviosa la basura va a parar a los tragantes con las consecuentes inundaciones. La escuela puede hacer mucho en este tema, ya que los niños pueden ser buenos educadores de sus padres, si se les instruye sobre los efectos negativos de dejar basura en la calle.
Desde nuestra opinión los problemas señalados se tienen que abordar de al menos dos maneras. La primera la educación, a través de directivas comunales, procurando que a través de ellas se llegue a los habitantes de barrios y colonias, la escuela, el Ministerio de Educación debe ser un excelente aliado. La segunda, hacer uso de la ordenanza municipal para imponer multas. Este aspecto le da temor a las administraciones, pero el ciudadano que quiere vivir en un mejor ambiente lo comprenderá.
Otros problemas más complejos que se fueron acumulando, que aquí solo se mencionan, son: a- la atención de las necesidades de las comunidades más desprotegidas, tanto en el campo como en la ciudad; b- Cómo abordar la ruralidad del municipio, este aspecto adquiera mayor importancia ahora, dada la integración con Comasagua, el territorio rural sea incrementado; c- Empleabilidad de jóvenes, es un problema que viene creciendo y la municipalidad puede contribuir en mucho a enfrentarlo.