¿Callarán los intelectuales?
El MLP irrumpió en la escena política sin corrupción. Y cuando el pueblo acceda al control del Estado esto permanecerá igual porque el funcionamiento del Estado se separará de la influencia del poder económico oligárquico y los funcionarios serán fiscalizados por el movimiento popular; el gobierno tendrá la representatividad de las mayorías y el Estado será plurinacional, único y representativo de todos los pueblos. Esto, gracias a una Constitución originaria resultante de un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional. El gobierno del MLP será de unidad plurinacional, multiclasista e intercultural, y servirá a un proyecto democrático de país a corto, mediano y largo plazo. Y todo este esfuerzo se encaminará hacia concretar el Buen Vivir o armonía entre la producción de bienes, el respeto al equilibrio propio de la naturaleza y el desarrollo humano de todos los pueblos, originarios o no. Hacia eso vamos.
¿Por qué los intelectuales no se han interesado aún en establecer la causa de que una organización campesina se haya convertido en la más poderosa fuerza movilizadora del pueblo, para después crear un instrumento político partidario propio por encima de la “vieja” y la “nueva” políticas? ¿Creen que este esfuerzo popular no aguantará el paso del tiempo? Piénselo dos veces y póngale atención a este fenómeno, porque es el único elemento distinto de la política local y uno de los más dinámicos de la política continental.
¿No es acaso un válido objeto de estudio el hecho de que CODECA, una organización campesina que nació con 17 miembros, sea hoy la fuerza popular con la más formidable capacidad de convocatoria y movilización social que ha existido jamás en la historia de nuestro país? Y ¿no es acaso motivo de urgente estudio crítico el hecho de que este movimiento social inédito tenga un partido político (el MLP) al cual dirige según los principios políticos y éticos del paradigma humanocéntrico del Buen Vivir?
Intelectuales de mi país: ¿no les parece que es hora de salir de los campus universitarios y de los tanques de pensamiento en donde su intelecto se torna un ente mercenario al servicio de agencias de financiamiento que “piensan” a los pueblos sólo para acabar con sus proyectos políticos en defensa del agónico paradigma neoliberal? ¿No creen que es hora de tornarse intelectuales orgánicos de sus pueblos pensando y teorizando con y para ellos, sin que por fuerza medie para eso la meritocracia académica y el mercenarismo traidor?
CODECA-MLP ha adelantado el reloj de la historia haciéndolo que marque la hora de los pueblos. Una hora en que los intelectuales necesitan trabajar por este nuevo sentido común. Si no, la historia volverá a rebasarlos y, como dijo el poeta, una vez más “callaréis/ avergonzados de vosotros”.