En las sociedades humanas, desde tiempos inmemoriales, ocurren hechos terribles, como guerras, asesinatos, torturas y otras formas terribles de agresión, enfermedades, pobreza, genocidio etc. El científico Steven Pinker, en su libro ‘’Los ángeles que llevamos dentro’’, nos propone amplificar el lado positivo de la naturaleza humana mediante la razón y la ciencia, para fomentar el progreso y la felicidad de los seres humanos.
Reducir los males que aquejan a la sociedad es un gran avance, partiendo del hecho que las sociedades humanas no son perfectas, porque la naturaleza humana no es perfecta, amarga herencia de millones de años de evolución.
Basándome en el psicólogo cognitivo Steven Pinker el premio Nobel de Economía Daniel Kahneman y el divulgador científico Pablo Malo, sostengo que las personas difícilmente captan el progreso. El Progreso debemos entenderlo como la reducción de males que desde tiempo remotos aquejan a la humanidad. Los Sesgos cognitivos y el periodismo, son dos de las principales causas que provocan que las personas minimicen los datos que confirman que hay progreso.
La heurística de la disponibilidad, es un sesgo cognitivo que provoca que las personas midan la probabilidad de que un hecho ocurra, en base a la facilidad con que recuerdan ese hecho. Por ejemplo, si un individuo sufrió un asalto o un intento de secuestro, el trauma hará que recuerde ese suceso con más facilidad, lo que lo llevará a creer que la probabilidad de que le vuelva ocurrir a él o a otra persona son altísimas, aunque los datos digan que las probabilidades son bajas.
El sesgo de la negatividad consiste en darle más peso a lo negativo que a lo positivo. Una persona le dará más peso a la cantidad de personas que son asesinadas cada mes que a la cantidad de personas que no son asesinadas, aunque los datos estadísticos nos digan que la cantidad de personas que no son asesinadas cada mes es abrumadoramente mayor que la cantidad de personas que son asesinadas.
Las personas también están predispuestas a sacar conclusiones generales a partir de anécdotas personales. Esto sucede porque las personas tienen una tendencia innata a identificarse más con las anécdotas personales que con datos estadísticos.
El periodismo ayuda a fortalecer estos sesgos cognitivos al informar más sobre lo negativo que de lo positivo. Un claro ejemplo, su enfoque catastrófico sobre la pandemia del COVID 19. Hacía más énfasis en los fallecidos y en los que desarrollaban síntomas graves que en los que no fallecían y en los que desarrollaban síntomas leves o ningún síntoma.
Para contrarrestar los sesgos cognitivos que dificultan percibir el progreso, es necesario difundir entre las masas el razonamiento estadístico y probabilístico, el periodismo debe adoptar estos razonamientos. Reconocer la reducción de males no implica minimizar el mal que aún ocurre. No reconocer o no percibir el progreso que confirman los datos estadísticos es algo peligroso, porque pondría en peligro factores económicos, legales, políticos y morales que han contribuido al progreso.