Toda campaña política se propone contundentemente el éxito electoral ofreciendo razones de peso para que los electores se decanten a favor. Entre otros factores que mueven al voto, las propuestas resultan ser sino estratégicas para manipular a cierto número de votantes. ¿Cómo se caracteriza pues en la actual carrera política hacia la presidencia de El Salvador la oferta de propuestas que han ideado las fórmulas presidenciales? ¿Hay en esta actual campaña política alguna emergencia de propuestas sostenibles, bien fundamentadas y racionales para enfrentar las principales problemáticas que afrontan las mayorías de la sociedad salvadoreña? Este es el primer ejercicio de varios para analizar brevemente las que aparentemente resultan ser propuestas de parte de las distintas opciones para votar en las próximas elecciones presidenciales.
El candidato de GANA, Nayib Armando Bukele Ortez, en un conversatorio celebrado el 31 de octubre en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, intentó exponer improvisadamente algunas de las propuestas que ha ideado de manera general. En los primeros cinco minutos de intervención, Bukele evidenció que la creatividad de su discurso no subyace explícitamente en la calidad de sus ofertas sino en los eslóganes con que frecuenta cada enunciado. Al intentar hablar de 3 ejes que conforman algún plan de gobierno, se alejó en proponerlos específicamente y vaciló en sugerir el involucramiento de las carteras ministeriales del Estado en algo que llama ‘Surf City´. Cuando este candidato sugiere pues la implementación de todo un circuito de playas, en realidad no refiere ninguna propuesta bien ideada, sino que intenta proyectar discursivamente una forma distinta de administrar la cosa pública distanciándose de cómo los otros partidos políticos han liderado el quehacer gubernamental. En todo caso, el objetivo central de la narrativa de Bukele es diferenciarse de todos los partidos tradicionales sin explayar el contenido de aquello que propone.
En cuanto a seguridad, Bukele prefirió la algarabía de los aplausos de los asistentes que referir con claridad la formulación de propuestas. A pesar de que quedó evidenciado que Bukele contundentemente rechazó la continuación del Plan El Salvador Seguro (PES), se dejó entrever que no lo conoce plenamente debido a que prometió reforzar el programa ‘Yo Cambio´, una acción concreta del PES. Así mismo, se le hizo complejísimo resolver directamente las inquietudes formuladas por el docente universitario encargado de cuestionarlo en temas de seguridad. Bukele, crítico de las administraciones gubernamentales del FMLN y ARENA, también garantizó el trillado trinomio de la prevención, rehabilitación y represión para enfrentar el problema de las pandillas. Lo singular del momento en que debía desdibujar sus planes de seguridad ciudadana fue que Bukele planteó la necesidad de dotar a los policías de radiocomunicación. Bukele pues no conoce ni los planes de seguridad ejecutados por el gobierno de cuyo partido político fue miembro ni mucho menos la realidad de los efectivos policiales del Estado.
Probablemente no sea únicamente debido a una falta de planificación estratégica del plan de gobierno a concretizar sino también se deba a que para Bukele lo más relevante de su campaña resida en la promoción de toda una serie de frases que terminan asociándolo con la imagen del político que no roba, pero es claro que Bukele no cuenta con propuestas lo suficientemente bien elaboradas partiendo de verdaderos estudios técnicos de la amplia fenomenología problemática de la realidad nacional.