Paraguay ha sido históricamente un caso especial, tiene una economía en que todavía predominan los sectores agroganaderos, comerciales y servicios; el sector industrial se encuentra medianamente desarrollado y se basa principalmente en el procesamiento de materias primas agrícolas y ganaderas.
Este tuvo una dictadura militar que duró 34 años (1954/1988), apoyada por el Partido Colorado, pero ese partido continuó gobernando hasta el 2008; el Presidente Andrés Rodríguez (1989/1993) empezó a implantar el modelo neoliberal, proceso que fue continuado por los cuatro presidentes siguientes.
En el 2000, un estudio de las Naciones Unidas resaltó la alta vulnerabilidad de la producción y las exportaciones, la debilidad del modelo económico, los niveles altos de corrupción, crecimiento de la pobreza y estancamiento en varios indicadores de desarrollo social.
En los primeros años del milenio empezaron a presentarse síntomas de perdida de legitimidad del Partido Colorado en las elecciones del 2003, ese partido obtuvo menos de la tercera parte de los votos, perdiendo la mayoría en ambas cámaras del Poder Legislativo; el bipartidismo (colorados y liberales) bajó del 80% de los votos al 55%.
Desde diez años antes, comenzó a destacar políticamente la figura de Fernando Lugo, un exobispo católico; en 2005 logró articular la movilización de diferentes sectores políticos en contra del presidente Duarte, a quien se acusaba de violar la Constitución; logró juntar temporalmente a gran parte de la izquierda y al Partido Liberal (de derecha) para conformar su plataforma electoral.
En 2008, Fernando Lugo llegó a la Presidencia, llevando como Vicepresidente a un alto dirigente del Partido Liberal (derecha); se encontró con altos niveles de corrupción en la administración pública, con mafias de narcotraficantes y contrabandistas que financiaban a sectores de los partidos políticos tradicionales, en medio de una expansión de las empresas multinacionales agrícolas a expensas del campesinado pobre y el medio ambiente.
En su gabinete, los ministerios del área económica y política fueron ocupados por la derecha, mientras que la izquierda se posicionó en el área social. El Presidente se ubicó en el centro político, su gravitación en el Congreso era mínima, uno o dos senadores a lo máximo.
La economía entró en un estancamiento durante los dos primeros años de gobierno. A lo largo de su mandato se sucedieron múltiples concesiones a un ala de la derecha; la empresa transnacional Monsanto y la gremial de grandes productores agropecuarios arremetieron contra el gobierno de Lugo, debido a que no se había inscrito una semilla transgénica. Este fue acusado de pretender reelegirse y finalmente le hicieron un juicio político por una acción policial contra campesinos que habían tomado una tierra y en la cual murieron varios de ellos, así como miembros de la Policía; el Poder Legislativo lo destituyó; en la actualidad es Presidente del Senado.
En El Salvador, habían existido gobiernos presididos por militares durante cincuenta años (1932-1982) en alianza con una oligarquía cafetalera, los grupos opositores realizaron una lucha por la democratización del país.
En la década del setenta del siglo pasado se crearon cinco organizaciones revolucionarias que promovían la lucha armada; en 1980 fue creado el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que aglutinó a esas organizaciones.
Se desató una guerra civil que duró 12 años, se realizó un proceso de negociación que hizo posible la finalización del conflicto armado. El Partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), un partido de derecha, gobernó el país durante 20 años.
El FMLN ha participado en elecciones desde 1994; en 1999 llegó al gobierno con Mauricio Fúnes Cartagena; luego en el 2014 con Salvador Sánchez Cerén, quién gobernará hasta el mayo de 2019; en las elecciones presidenciales de este año ganó la Presidencia Nayib Bukele, con un nuevo partido cuya bandera principal fue la lucha contra la corrupción y los partidos tradicionales (FMLN y ARENA)