Tras un tira y afloja, la coalición de democristianos y socialdemócratas que gobierna Alemania aprobó hoy un proyecto de ley para promover la inmigración de trabajadores y profesionales calificados que necesita con urgencia la economía del país.
Al mismo tiempo dio luz verde a un proyecto de ley para facilitar la permanencia de extranjeros que trabajan desde hace tiempo en el país y poseen solamente el permiso de "estancia tolerada".
El Partido Socialdemócrata (SPD), socio menor de los conservadores de la canciller Angela Merkel, había insistido en la necesidad de sacar una nueva ley de inmigración antes de finales de año.
Observadores comentaron que la legislación probablemente sea enmendada cuando sea tratada para votación en la Parlamento.
Los democristianos de Merkel insisten en cerrar cualquier posibilidad legal de permanencia a los solicitantes de asilo político que no revelan su identidad y país de origen.
La industria alemana aspira a relajar las estrictas leyes de inmigración para paliar la escasez de trabajadores y profesionales.
Según las cifras oficiales, el desempleo cayó en noviembre al 4,8 por ciento y el número de puestos de trabajo vacantes trepó a 807.000.
Un estudio reciente arrojó que dos tercios de las empresas medianas alemanas, el segmento del famoso "Mittelstand", que constituye la columna vertebral de la mayor economía de Europa, quieren reclutar más trabajadores en los próximos años.