El fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez, confirmó hoy en declaraciones a la prensa local que el año pasado se registraron 3 mil 330 casos de personas desaparecidas, hechos atribuidos a las pandillas o maras.
"En su mayoría son jóvenes de ambos sexos y en su mayoría son secuestrados y desaparecidos por pandilleros", aseveró Meléndez al analizar el caso después de una reunión con legisladores salvadoreños.
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Muchos de los desaparecidos son asesinados y sus cuerpos encontrados en cementerios o fosas clandestinas. En 2015 se reportaron los desaparecimientos de 772 jóvenes, sólo de edades entre 14 y 15 años, de acuerdo a Medicina Legal.
El funcionario investigador apuntó además que hasta el 20 de marzo se habían reportado en 2017 un total de 588 casos de desaparecidos.
En décadas pasadas, en especial en la de 1980, cuando tuvo lugar una cruenta guerra civil, los desaparecidos llegaron a 8 mil personas de las que nunca se supo rastro.
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Organismos internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) muestran preocupación creciente por los refugiados y desplazados que se dan a causa de la violencia en Centroamérica, especialmente en El Salvador, Honduras y Guatemala.
El Salvador entre 2015 y 2016 tuvo tasas de homicidios de entre 80 y 100 por cada 100 mil habitantes, de las más altas del mundo.
