La Fiscalía General de la República (FGR) logró un mayor margen de maniobra para poder investigar delitos financieros, ahora que la Unidad de Investigación Financiera (UIF) forma parte otra vez del Grupo Egmont.
El titular de la FGR, Raúl Melara, informó que durante la sesión plenaria del grupo, este miércoles, confirmaron el reingreso. “Volvemos a tener todas esas facilidades que nos van a ayudar a combatir el lavado de dinero y de activos”, expresó Melara. El cambio “fortalece el compromiso de la FGR en el combate de lavado de activos y el financiamiento de acciones terroristas”.
Pero hay una ventaja más, relacionada con los actos de corrupción: se podrá investigar a las cuentas de los expresidentes. Así lo planteó el analista Mauricio Choussy.
En octubre de 2018, el Grupo Egmont suspendió a la UIF salvadoreña porque no había sido posible que los diputados le otorgaran la autonomía técnica que necesitaba para cumplir con las recomendaciones que había hecho otra organización internacional de referencia: el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
En ese momento, quienes más oposición mostraron a facilitar la autonomía técnica de la UIF eran el FMLN y el entonces presidente, Salvador Sánchez Cerén.
La Asamblea aprobó en 2018 las reformas para darle esta relativa independencia a la UIF, pero Sánchez Cerén votó el decreto. Luego, no hubo suficiente apoyo en la Asamblea para superarlo.
Frente a estas dificultades, el exfiscal general Douglas Meléndez acudió a la Sala de lo Constitucional para promover un recurso de inconstitucionalidad. Desde ahí, la Sala resolvió que los argumentos de Sánchez para el veto no tenían asidero, pues había más motivos para permitir la autonomía funcional y ténica de la UIF.
Eso facilitó que ahora el actual titular de la FGR, Raúl Melara, pudiera reanudar las gestiones para incorporar de nuevo la refereida unidad a la red de inteligencia financiera, el Grupo Egmont.
