Por Carlos F. Imendia.
Un mundo convulsionado por la guerra Rusia- Ucrania, las maquinaciones demoníacas de Putin por querer arrojar a Ucrania ( y a Europa) a un apocalipsis nuclear, los sucesos políticos en Estados Unidos, y la misma sociedad estadounidense sacudida por la inflación, la racha de robos en centros comerciales, la gente viviendo en condiciones infrahumanas, viviendo en carros ante la desmesurada pobreza y las terribles escenas de adictos del Fentanilo movilizanose como zombies aturdidos por los crueles efectos de dicha droga en las calles de Los Ángeles , las oleadas de inmigrantes en la frontera sur, la lucha política de cara a las elecciones, los juicios, comparecencias atribuidas a Trump por diversos delitos y la cobertura mediática de su entrada a la Corte en Nueva York, la criticada administración de Biden, que por su avanzada edad, y sus constantes caídas registradas en video y su descoordinación en algunas actividades oficiales lo ubican como incapaz de ejercer tan importante responsabilidad , pero lo más criticado , es que como esta poderosa nación se quedase de brazos cruzados ante la ya detectada actividad de espionaje del régimen chino usando globos a gran altitud sobre su territorio.
Emergen los extraterrestres en medio de la convulsión política y mundial, primero desclasificando algunos registros y documentos del Pentágono , donde afirman que muchos miembros de la armada estadounidense se han topado a gran altitud con dichos objetos y a altas velocidades, posteriormente surgen video de aviones caza de Estados Unidos derribando objetos extraños y rectangulares, hasta se ventilaban en redes sociales videos de camiones de la armada estadounidense transportando pedazos de lo que se cree es un disco volador.
Hace pocos meses una noticia que intentó sacudir al mundo, el testimonio de tres militares ante el congreso estadounidense en el Capitolio donde aseguran que el fenómeno OVNI lo estudian desde hace tres décadas y aseguran que el gobierno tiene en su poder restos de naves y restos biológicos no humanos. Mientras tanto la NASA solo observa y es cautelosa ante dicho suceso, con la prudencia seria y científica que la inviste; aseguró se pronunciaría, pero aún no lo ha hecho.
El tema OVNI está muy desgastado ya, culpa del mismo sensacionalismo provocado por la publicidad y Hollywood, quizás pensaron que sobre la develación de estos programas secretos del Pentágono, originaria una histeria colectiva como en los años 30 con aquel programa radial de Orson Wells desataría el pánico ante una invasión extraterrestre.
La academia estadounidense se mantiene cautelosa de comentarios, para no caer en desprestigio, eso es lo más importante del análisis de este suceso, la marcada distancia de los estudios científicos que importantes universidades hacen para encontrar verdadera información si hay algún tipo de contacto con alguna civilización extraterrestre.
Los OVNIS se vuelven a poner de moda, pero no como histeria colectiva y preocupación, sino en viralizacion de memes y burlas sobre la noticia, que civilización inteligente se fijaría en un planeta que se autodestruye.