Por Mario David Mejía.
Podría decirse que los extraterrestres son aquellas formas de vida inteligente que se desarrollaron en otros planetas. Hasta el momento no se sabe si existen, y si existen, no nos hemos dado cuenta, y quizás nuestra constitución biológica tenga algo que ver. Esto parecía saberlo Chema Méndez
En el cuento ‘’La Rebelión de los perros’’, escrito por Chema Méndez, los humanos se han convertido en una amenaza para la galaxia, por lo tanto, científicos extraterrestres vienen a nuestro planeta y convierten a los perros en seres muy inteligentes, para que tomen el control y reeduquen a los humanos. Lo curioso es que estos extraterrestres son invisibles al ojo humano. La vista humana es tan primitiva que no percibe la existencia de estos extraterrestres que transforman a los perros en seres inteligentes.
En las películas los extraterrestres tienen experiencias, pensamientos y objetivos parecidos al de los humanos, pero quizás, en la realidad, los extraterrestres sean de una naturaleza que escapa a nuestra imaginación. Como dijo cierto científico famoso, lo más seguro es que tengamos más en común con una estrella de mar que con un extraterrestre. Los extraterrestres podrían tener experiencias, pensamientos y objetivos que en nada se parecen a las experiencias, pensamientos y objetivos que tienen los humanos y los animales conocidos.
Stephen Hawking sostiene que si hay extraterrestres, estos han de estar a una distancia muy grande, a millones de años de luz. Y que podrían ser miles o millones de años más avanzados que nosotros en tecnología y formas de cooperación, por lo que tener contacto con ellos sería bastante peligroso. Hawking pone el ejemplo de los aztecas, que fueron destruidos por esos seres extraños de barba que sólo eran unos siglos más avanzados en tecnología y formas de cooperación.
Michia Kaku apoya también la idea de que una civilización extraterrestre ha de estar demasiado lejos, y si son capaces de llegar a nuestro planeta, es que están mucho más avanzados que nosotros, y eso podría ser peligroso. Pero también puede ser que les seamos completamente indiferentes. Nosotros seríamos a los extraterrestres lo que las hormigas son para nosotros. Cuando tú caminas en el campo y hay un hormiguero al lado del camino, no estás interesado en visitar a esas hormigas, ni comunicarte con ellas, ni siquiera entiendes su lenguaje. O cuando se construye una autopista y hay un hormiguero al lado, las hormigas no saben que se está construyendo una autopista, no saben cómo se comunican entre sí los trabajadores, ni qué es una autopista. En la galaxia habrá muchas formas de vida inteligente, pero no nos captan o les somos indiferentes por ser nosotros tan insignificantes para ellos, o nuestra biología sea tan primitiva que no los captamos.
Sin embargo, si acaso se lograra descubrir una civilización extraterrestre, debemos revisar todo lo que hasta ahora entendemos sobre la naturaleza de la vida y la inteligencia.
Otra inquietud humana es saber si tendremos la capacidad de colonizar otros planetas. Sabemos que nuestro planeta tiene las condiciones perfectas para que haya vida, pero eso no siempre será así, en un futuro, ya sea cercano o lejano, un asteroide gigante chocará con nuestro planeta. En un futuro lejano el sol se expandirá más allá de la órbita terrestre. En los próximos siglos habrá cambios climáticos que harán imposible o más difícil la vida, por mucho que nos esforcemos en cuidar el medio ambiente. Es por eso que los humanos, o las próximas especies humanas que aparecerán en el futuro, deben adquirir la capacidad de colonizar otros planetas. Podríamos decir que los candidatos más cercanos para colonizar son la Luna, el planeta Marte y una luna de Saturno llamada Titán. Pero también debemos considerar colonizar planetas que estén fuera del sistema solar, los llamados exoplanetas, pero están demasiados lejos, no nos alcanza nuestra esperanza de vida para llegar.
Para poder colonizar planetas fuera de nuestro sistema solar, tendríamos que identificar los que tienen condiciones más adecuadas para que haya vida, y si no son adecuados o no tan adecuados, debemos tener la capacidad de terraformarlos, es decir, hacer ingeniería planetaria en ellos, para que tengan condiciones idénticas a las de nuestro planeta tierra. Y dado que dichos planetas están demasiado lejos, debemos adquirir la capacidad de prolongar la vida y la juventud de manera indefinida, para soportar el viaje interestelar. Eso podría lograrse por medio del Transhumanismo, ya que uno de sus objetivos es convertir al humano en inmortal. Otra opción sería tener la capacidad de construir un agujero de gusano que nos permita llegar en poco tiempo a planetas distantes y potencialmente habitables,
La posible existencia de extraterrestres y la necesidad de colonizar otros mundos son realidades que debemos afrontar, debemos estar preparados para ello. Es necesario seguir desarrollando la astronomía, la astrofísica, la física cuántica, la inteligencia artificial. El futuro de la humanidad está más allá de nuestro planeta tierra.