Tres de los cuatro exmilitares, detenidos hace casi tres meses por su supuesta vinculación al asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos de sus colaboradoras en 1989, conocieron de manera formal sobre la solicitud extradición hecha por el juez de la Audiencia Nacional de España, Eloy Velasco.
La notificación les fue hecha en el Juzgado Primero de Paz de San Salvador. Lo exmilitares que acudieron a la audiencia son Alfredo Benavides, Antonio Ramiro Avalos y Ángel Pérez Vásquez. El cuarto militar retirado, Tomas Zarpates Castillo, no asistió a la audiencia informativa porque está hospitalizado.
Según el abogado defensor, Lisandro Quintanilla, la jueza les ha dado un plazo de tres días para que la parte legal presente alegatos y opiniones por escritas sobre; al terminar el plazo, el juzgado revisará y entregará todo lo recibido a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para que emita la resolución sobre si serán o no extraditados los militares retirados.
Quintanilla mencionó, como en otras ocasiones que el crimen en contra de los Jesuitas y las dos mujeres "no es considerado un acto de lesa humanidad ni constituye un genocidio", sino que son catalogados como "simples asesinatos". Esto es contrario a lo que mantiene el juez español, Eloy Velasco, y las organizaciones defensoras de los derechos humanos en El Salvador.
Jaime Cruz, representante de la Fiscalía General de la República (FGR), aseguró que le entidad de justicia analizará los fundamentos que la Audiencia Nacional de España consideró para emitir el pedido de extradición y, después de eso, presentarán los alegatos.
