Fuerzas Armadas de Estados Unidos lanzaron este jueves una poderosa bomba no nuclear, conocida como “la madre de todas las bombas”, hacia la provincia Nagarhar, en la República Islámica de Afganistán, con el objetivo de destruir un complejo de túneles del Estado Islámico (ISIS), informó el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
El artefacto explosivo es serie GBU-43/B, pesa 9.5 toneladas, de las cuales, 8.4 son explosivos de alta potencia en su cono armado, fue lanzada desde un avión MC-130 operado por el Mando de Operaciones Especiales de las Fuerzas Aéreas.
Esta es la primera vez que Estados Unidos usa una bomba no nuclear de tal potencia en una operación militar. Según informes del Mando, Estados Unidos se encuentra estudiando el daño provocado por el explosivo. La bomba está diseñada para destruir objetivos subterráneos pero no es un arma de penetración profunda, pues detona antes de alcanzar el suelo.
“Tenemos el mejor ejército del mundo y han hecho su trabajo como de costumbre. (“¦)Lo que yo hago es dar autorización a mi ejército”, dijo el presidente estadounidense, Donald Trump durante declaraciones a la prensa internacional.
Según el comandante de las fuerzas militares estadounidenses en Afganistán, John Nicholson, los terroristas han trabajado en defensas subterráneas y búnkers, “para consolidarse en zonas remotas de Afganistán y atacar a tropas estadounidenses y afganas.
Recientemente el Gobierno de Estados Unidos ordenó bombardear con 59 misiles una estratégica base aérea en Siria como respuesta a un ataque con armas químicas que dejó a más de 80 civiles fallecidos, incluidos varios niños.