Están vinculados íntimamente a la libertad de expresión e información, ya que para que los ciudadanos puedan tomar decisiones al momento de votar es indispensable que cuenten con la mayor cantidad de información posible.
El intercambio de opiniones e ideas es fundamental en una democracia. El fomento de la participación política puede darse mediante información sobre el desempeño del gobierno, orientando a los electores sobre cómo ejercer sus derechos, dando cuenta del desarrollo de las campañas, ofreciendo una plataforma para que los partidos políticos difundan su mensaje entre el electorado, y permitiendo que los candidatos debatan entre sí.
Las elecciones suelen ser también en la mayoría de países, el escenario para actos de violencia contra periodistas y de prácticas alejadas de la responsabilidad y la ética profesional.
En la campaña proselitista del año 2000 (elección de diputados y concejos municipales) puso en duda el desarrollo profesional del periodismo en varios medios de comunicación.
Las elecciones son por lo general el escenario de actos de violencia contra periodistas y también de prácticas no apegadas a la ética. Foto de archivo.
Un caso concreto fue la aparición de un espacio informativo llamado Blanco y Negro, que estaba al servicio de un candidato a la alcaldía capitalina, lo que valió el aquél momento la denuncia de instrumentalización por parte de una fundación internacional.
Los comicios de 1982, 1984 y 1989 fueron particularmente violentos contra los periodistas. En 1982 fue electa la Asamblea Constituyente que redactó la Constitución promulgada un año después. La virulencia de las acciones contra la prensa en esa época está plasmada en el caso conocido como los periodistas holandeses.
En los posteriores no ha habido tal nivel de violencia, pero sí agresiones físicas o daños al equipo de trabajo de los periodistas, en rechazo a líneas editoriales; lo que da paso a considerar lo siguiente: es válido que los medios de comunicación tengan una línea editorial; lo que no es admisible es que esa línea se vea reflejada en los contenidos informativos; porque irrespeta el derecho de información de la audiencia.
Desde 1999 existe en el país el Código de ética para periodistas y profesionales de la comunicación, elaborado por la Asociación de Periodistas de El Salvador, APES, al que se le han incorporado elementos útiles para el mejor tratamiento de la información.
En todo momento y particularmente en período electoral (en El Salvador habrá dos años consecutivos) es útil saber que hay un horizonte tanto para periodistas, directores, propietarios de medios de comunicación, columnistas, articulistas o blogueros en cuanto a responsabilidad y para la audiencia.
Para unos, porque la libertad de prensa no es la de todo se vale.Como expresa el citado Código el cumplimiento de las pautas éticas puede servir como guía del comportamiento de quienes aspiran a ejercer un periodismo profesional y una muestra de respeto a la audiencia.
Para esta, es útil porque le permite identificar a los que respetan los valores democráticos, la tolerancia, la dignidad humana, la vida privada, la intimidad.
Además para saber quién comete alguna forma de manipulación de textos, imágenes, audios; los que facilitan el derecho de respuesta con base a principios de equidad y de legislación vigente.