A los salvadoreños nos gusta hacer turismo interno, somos un país con una extensión territorial escasa, la montaña y las playas están relativamente cerca y eso nos da una gran ventaja en Centroamérica. Para las épocas de vacaciones (Semana Santa, Agosto y las de fin de año) muchos salvadoreños viajan a las playas, ríos, lagos, montañas y sitios arqueológicos, llegando en familia o en excursión, antes de salir a turistear los salvadoreños hacen un ritual de abastecimiento: el súper. Llegan a los anaqueles y comienzan a llenar la carretilla de desechables (vasos, cubiertos, bandejas plásticos) servilletas, papel higiénico, enlatados de atún, sardinas, verduras, las bebidas gaseosas y embriagantes (en envases pet, tetrapack o lata de aluminio), el pan de caja, jamón, carne o pollo; carbón, verduras, fósforos y candelas; galletas y golosinas en envoltorios de aluminio, etc. Una vez abastecidos emprenden el viaje a los diferentes destinos turísticos. Al llegar, acampan y comienzan a disfrutar de las maravillas que les ofrece el lugar, a la hora de comer se empieza a desechar y a aglomerar la basura; en el más grave de los casos se tira indebidamente donde se pueda y donde se permita. Muchos lugares no cuentan con la educación suficiente para inducir al turista a hacer respetuoso con el ecosistema donde se encuentra, en el caso de las playas la gente bota basura de manera incontrolable, van con la idea vaga de que en la playa existe una óptima recolección y dejan los promontorios donde se encuentren, dolorosamente toda esa basura se va al mar y daña los ecosistemas marinos como los arrecifes. En la montaña sucede lo mismo, las redes sociales han mostrado casos lamentables en el Cerro Verde, la Palma Chalatenango donde en fotos se puede apreciar estos sitios turísticos convertidos en auténticos basureros. El tema del turismo sostenible está en pañales y no se puede concretar porque no hay una sinergia de comunas, tour operadoras, empresa privada e instituciones de Gobierno. Una asociación de surfistas de Punta Roca con auténtica vocación sostenible subieron hace unos días en Twitter fotos de objetos que sacan del mar cuando surfean, entre ellas bolsas plásticas de agua, que todos sabemos las tortugas marinas se ahogan cuando las ingieren pensando que son medusas. También sobresalió en esa misma red, un penoso promontorio de basura que dejaron turistas en la playa los Cóbanos para avistar a las ballenas jorobadas.
Una acción sostenible sugerida a los súperes debería ser crear una campaña estratégica que enseñe a la gente a reciclar y a traer nuevamente de los sitios turísticos la basura para que sea tratada. En las mismas páginas de las ofertas deberían crear un apartado para fomentar la conciencia ambiental, eso hasta los fortalecerá en materia de imagen corporativa y de responsabilidad social empresarial (RSE), la idea es no dejar de consumir, pero con inteligencia y respeto por el medio ambiente. Apoya en FB: Acción Sostenible (logo verde).