El pasado 31 de octubre, el Banco Mundial hizo público el informe Doing Business 2018 que proporciona una medición de las normas que regulan la actividad empresarial y su aplicación en 190 economías en el mundo.
El Doing Business 2018 reporta que El Salvador mejoró 22 puntos en este año; de un conjunto de 190 economías analizadas, el país pasó de la posición 95 a la 73, revelando avances en seis de las áreas evaluadas, siendo estas: facilidades para el pago de impuestos, obtención de crédito, obtención de electricidad, manejo de permisos de construcción, comercio transfronterizo y resolución de insolvencia.
Es destacable que según la medición del Doing Business, el clima de negocios en El Salvador muestra un saldo positivo entre junio 2009 y junio 2017 (fecha en que se hizo el corte de la estadística de los informes publicados como 2010 y 2018); en este período se logró una mejora de 11 puntos, tal como se muestra en la siguiente tabla.
Con este resultado, El Salvador se coloca como el segundo país centroamericano con mejor evaluación del Doing Business, siendo Costa Rica el primero en la posición 61; los otros países se posicionan así: Panamá (79), Guatemala (97), Honduras (115) y Nicaragua (131).
El Doing Business analiza las regulaciones que afectan a 10 áreas claves en la facilidad para hacer negocios, siendo éstas: apertura de una empresa, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro de propiedades, obtención de crédito, protección de los inversionistas minoritarios, facilidades para el pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos y resolución de insolvencia.
De las áreas analizadas en el país por el Doing Business, destacan el comercio transfronterizo (costo y tiempo para exportar e importar) y la facilidad para pagar impuestos, que en las Américas y el Caribe se ubican en el segundo y sexto mejor puesto, respectivamente. En el otro extremo se encuentra el tratamiento de permisos de construcción (139), iniciando un negocio (140) y protección de inversionistas minoritarios (160).
La expectativa es que esta mejora registrada en el clima de negocios se sostenga y progrese más en los próximos años y lo más importante es que genere condiciones para más inversión nacional y extranjera que abran oportunidades de empleo decente en beneficio de la población salvadoreña.
