CHICAGO – Alianza Americas y Presente.org emiten el siguiente pronunciamiento sobre el veredicto de culpabilidad alcanzado hoy en el juicio de Derek Chauvin, ex oficial de policía de Minneapolis. Chauvin fue acusado de homicidio involuntario en segundo grado, asesinato en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado por la muerte de George Floyd el 25 de mayo de 2020.
Cuando Floyd fue asesinado, comunidades en todo Estados Unidos y el mundo se levantaron para denunciar la violencia estatal.
Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Americas, emite la siguiente declaración: “Este veredicto debe señalar la urgencia de poner fin a la brutalidad policial y la impunidad contra las personas negras en toda nuestra nación. Durante mucho tiempo, las personas negras, de origen latinoamericano y otras minorías étnicas y raciales se han enfrentado a una persecución injusta por parte de las fuerzas del orden. El veredicto de hoy debe marcar el comienzo de cambios a nivel nacional en la manera en que se tratan los asesinatos a manos de la policía. El mundo está atento, y las protestas que se vieron hace un año fueron solo el comienzo de un movimiento de comunidades a nivel nacional diciendo ya basta a las formas en las que las personas negras son ignoradas mientras sus vidas están en peligro. Un jurado tardó dos días en decidir que la vida de George Floyd importaba, pero este veredicto no lo traerá de regreso. Enviamos nuestras condolencias a la familia y esperamos que el resultado de este juicio sea un paso hacia la justicia. La vida de George Floyd importaba, al igual que la vida de muchas otras personas inocentes asesinadas por la policía, que es una institución arraigada en la supremacía blanca. Continuaremos luchando para garantizar un país igualitario y seguro para todos”.
Matt Nelson, director ejecutivo de Presente.org agrega: “Desde un inicio la gente dijo que se trataba de un asesinato. Tenemos la esperanza de que el veredicto de hoy represente un nuevo estándar de responsabilidad para los agentes de policía que matan a personas negras. Como hemos dicho antes, la violencia estatal es una crisis de salud pública y no podemos construir un movimiento a largo plazo para deshacer nuestro sistema policial y de prisión inherentemente racista, violento e injusto hasta que protejamos a los más afectados. Seguiremos luchando para asegurarnos de que mientras las fuerzas policiales sigan siendo parte de nuestras comunidades, estén sujetas a un mayor control comunitario, incluido el control sobre sus presupuestos, financiamiento, políticas y, sobre todo, sus prácticas. Agradecemos a los organizadores, activistas y aquellos que han estado en las calles exigiendo justicia desde que George Floyd fue asesinado”.