Wall Street y otros mercados naufragaron este martes preocupados por los efectos de la disputa comercial entre Estados Unidos y China, que amenaza con sacudir la economía mundial.
Después de semanas de intentos que llevaron a los mercados a desatenderse de la tensión comercial, la cuerda pareció romperse ante el peso de los nuevos aranceles anunciados por Washington en su intento por acortar el déficit que mantiene en el intercambio con el gigante asiático.
Para el Dow Jones de Industriales, la de hoy se convirtió en su sexta caída en línea desde el pasado 12 de junio -el período negativo más largo desde marzo de 2017, según la cadena CNBC-, que prácticamente borró las ganancias acumuladas en el año.
Lastrado por el temor que se apoderó de los inversores, el principal índice de la bolsa neoyorquina se deshizo de un 1.15 % durante la jornada hasta 24,700.21 enteros, por debajo de los 24,719.22 puntos con los que cerró el 2017.
Más de la mitad de las 30 acciones que integran el Dow Jones cerraron en rojo, con Boeing (-3.84 %), Caterpillar (-3.62 %) y el consorcio 3M (-2.34 %), consideradas más sensibles a cualquier tensión comercial, encabezando las pérdidas.
Por su parte, el S&P 500 bajó un 0.40 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan los principales grupos tecnológicos, retrocedió 0.28 %, con los papeles de la fabricante de procesadores Qualcomm y la tecnológica NVIDIA en terreno negativo.
Para el Dow Jones y el S&P 500, el de hoy fue su peor día de este mes, recordó CNBC.
El peligro de la disputa comercial volvió a tocar la puerta de los mercados después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenara la víspera preparar nuevos aranceles del 10 % a productos importados de China por valor de 200,000 millones de dólares.
El nuevo paquete se sumaría a los aranceles del 25 % a productos chinos por valor de 50,000 millones de dólares que la Casa Blanca impuso la semana pasada y a los que Pekín respondió con la misma moneda.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría, señaló hoy que las tensiones comerciales amenazan con ralentizar la recuperación económica y propuso abordar de forma "multilateral" el exceso de producción de acero "en lugar de imponer aranceles".
Pero el principal asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, ha dicho que esta es "una disputa comercial, nada más, nada menos", y ha vaticinado que "China tiene mucho más que perder que Estados Unidos".
Sin embargo, Lloyd Blankfein, máximo directivo de Goldman Sachs, el mayor grupo de banca de inversión de Estados Unidos, ha dado una mirada más reposada del asunto al afirmar que "esto es parte de un patrón de negociación".