Estamos en medio de una cuarentena domiciliar obligatoria, durante 30 días, nadie puede salir de su casa, además no se descarta que este confinamiento dure más tiempo. Esto va para largo, seguiremos encerrados, entonces, comuniquémonos
El distanciamiento social, se traduce en acciones simples, quedarse en la casa y si uno sale a la calle estar al menos a un metro de distancia de las otras personas, especialmente si estornudan; no estrechar las manos al saludar, como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Hay que decirlo directamente, el distanciamiento social, no significa aislamiento social, La comunicación con familiares y amigos no está prohibida en la cuarentena. Quedarse en la casa no implica forzosamente padecer aislamiento social y soledad. Sin salir del hogar, podemos tener una activa y enriquecedora vida familiar y social.
Los efectos psicosociales del Coronavirus no han sido abordados, a pesar de que es claro que la pandemia ya genera impactos significativos en salud mental, ya sea por las condiciones de encierro, la alteración de la vida cotidiana y la incertidumbre respecto al futuro
El Salvador es el segundo país en Latinoamérica con más líneas móviles que personas. De acuerdo con los datos de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) en el país circulan más de 9.5 millones de celulares.
Con esta cantidad de teléfonos se puede romper el aislamiento social y la soledad. Está claro que no solo se necesita celular, hay que tener saldo. En Colombia las compañías telefónicas entregan minutos y mensajes de texto gratis por la emergencia, "entendiendo los momentos difíciles que vive el país, y con el fin de garantizar el acceso de todos los ciudadanos a las comunicaciones, para poder mitigar los efectos de esta emergencia", estos gremios decidieron que: "Todos los usuarios persona natural recibirán gratuitamente un mínimo vital de 300 mensajes de texto en prepago para usar durante un periodo de 30 días" (el tiempo que durará la cuarentena). Colombia no es El Salvador, pero las compañías telefónicas son las mismas.
El aislamiento social, la sensación de soledad, pueden ser tan dañinos para la salud como la hipertensión, el cigarrillo o el colesterol alto. Con un celular en la mano se pueden utilizar muchas aplicaciones para comunicarse y romper con el aislamiento social.
El uso del celular nos puede servir también para intercambiar análisis y valoraciones sobre la realidad nacional para entender que está pasando. No hay que dejar que el celular sea el medio para ser receptores pasivos de cientos de mensajes sobre el Coronavirus y videos, que además muchas veces compartimos, sin revisar su veracidad y comprobar la fuente. Con más de 9 millones de celulares se pueden hacer muchas más cosas que generar ansiedad, miedos irracionales o insultar al que piensa distinto en redes sociales.
Es ilusorio pensar que vivir en cuarentena resulte agradable, pero, ante la realidad de vivir entre cuatro paredes, la clave debe ser asumir el confinamiento como una oportunidad para mejorar la calidad de las relaciones con familiares y amigos. Comuniquémonos.