Las autoridades establecieron multas de $3.000 (unos 6 salarios medios en moneda oficial de Cuba) para los directivos de empresariales que no impongan las restricciones sanitarias a sus trabajadores, dando un plazo de 30 días para el pago, so pena de iniciar un proceso judicial. El último foco se produjo en la empresa molinera que procesa la harina de trigo. Allí un mínimo de 10 empleados se contagiaron mientras miraban un partido de fútbol europeo en una sala abarrotada de personas. Después viajaron a sus lugares de residencia provocando la dispersión del virus por varios municipios.
El Consejo de Defensa (órgano que dirige la provincia en épocas de crisis) ordenó además cerrar todas las empresas que no sean imprescindibles para la sobrevivencia de la ciudad y sus habitantes. Convocó además a aumentar sustancialmente el número de personas que realizan teletrabajo, los que en la actualidad son menos del 17% del total de empleados. El sábado los directivos empresariales deberán presentar una lista de los automóviles que necesitan para operar sus centros de trabajo, en la actualidad son 26 mil pero el Consejo quiere reducir sustancialmente la cantidad de vehículos que circulan en la ciudad.
También las violaciones del reglamento sanitario de emergencia realizadas por la población serán castigadas con mayor severidad. La policía y otros cuerpos de vigilancia multarán en los lugares públicos a quienes no lleven mascarilla o la llevan sin tapar nariz y boca. Queda prohibido tomar bebidas alcohólicas en la calle o parques, así como pernoctar sin necesidad en dichas zonas. Serán multadas las personas que no acaten la medida y sean sorprendidas por las autoridades, en caso de ser menores o personas dependientes se castigará al tutor legal de los mismos.
Varios de los focos de contagio se produjeron en fiestas familiares, una de las cuales finalizó con 30 personas infectadas con el covid19. Aunque aún sin especificar detalles de las medidas, se explicó que aumentarían la severidad de la respuesta y que la prensa publicaría los nombres y las condenas de los sancionados, algo que casi nunca ocurre en Cuba. Además se anunció la creación de grupos de patrullaje, compuesto por los vecinos de cada barrio para detectar este tipo de actividades festivas y denunciarlas a la policía.
Con el fin de reducir al máximo la movilidad dentro de la ciudad y la consiguiente dispersión del virus, se ordenó a las cadenas de tiendas que solo pueden vender productos a las personas que viven dentro del municipio, por los que los clientes deberán presentar su carnet de identidad en el momento de pagar la factura. Las tiendas tendrán además un horario reducido, lo cual podría traer más problemas que soluciones porque aumentarían las colas y por ende el peligro de contagio. Sin embargo, esta fue una tendencia del gobierno desde el mismo inicio de la pandemia a pesar del caos que ha provocado.
El tráfico de vehículos estatales (son el 70% del total) estará prohibido entre las 7pm y las 5am y no se especificó aún cuáles serán las limitantes para los automóviles particulares. Ya el transporte de pasajeros había sido suspendido el 7 de julio, apenas comenzó el rebrote del covid19. Los buses son usados únicamente para mover al personal de salud y otros trabajadores esenciales, como los de la compañía eléctrica, de acueductos, telefónica o de las tiendas de comestibles. Quedan prohibidas las salidas y entradas de la ciudad, incluso para los dirigentes de gobierno y cualquier excepción deberá ser aprobada por el Primer Ministro. Se suspenden las reservas de hoteles de playa de los habaneros y se les devolverá el dinero.
Cuba controló bastante bien la pandemia desde el inicio, la experiencia en el terreno de los médicos cubanos luchando contra el VIH-SIDA, el Cólera o el Ébola sirvió de mucho. Además, en enero especialistas de la isla estaban en China estudiando el Coronavirus y, semanas antes de tener el primer caso, otro grupo era entrenado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Rápidamente se logró aplanar la curva de contagios y en junio se llegó a tener un día de cero casos. Sin embargo, el rápido éxito bajó la percepción de riesgo, la gente empezó a fiestar y el gobierno abrió el transporte público, las playas y los bares, uno solo de esos centros nocturnos contaminó a más de 70 personas, de varios municipios de la capital.
Los científicos cubanos trabajan día y noche en dos vacunas contra el Covid19, convirtiéndose en el único país subdesarrollado en alcanzar ese objetivo. Una de las vacunas fue aplicada esta semana a una veintena de voluntarios sin que ninguno de ellos presente efectos secundarios negativos. Sin embargo, los investigadores aclaran que para realizar todas las pruebas exigidas por la OMS necesitarán meses de ensayos clínicos. Pronostican que recién en enero del 2021 se tendrán los resultados definitivos y para febrero podría empezar a utilizarse de forma masiva en la población.
Dada la amistad existente con Moscú y Pekín, también es factible que Cuba se beneficie de las 4 vacunas que se trabajan en Rusia y China, en caso de que estas potencias las terminen antes que los científicos cubanos. Sin embargo, todavía pasarán meses antes de que cualquiera de esas vacunas esté lista y fabricada en cantidades suficientes como para exportar. Mientras tanto Cuba tendrá que acompañar su exitosa estrategia sanitaria con un aumento de la percepción de peligro, tanto en los gobernados como en los gobernantes. El optimismo que caracteriza la idiosincrasia nacional fue su peor enemigo, en una guerra que se reinició cuando ya estaba prácticamente ganada.
DATOS DE OFICIALES DE CUBA
Se registraron 3759 pacientes diagnosticados con la enfermedad.
Ya 3159 pacientes están recuperados.
Casi 400 menores se contagiaron, ninguno falleció y más del 90% están totalmente recuperados.