Había llegado a ese café-bar para comentar con algunos amigos la entrevista de radio de un abogado, con el cual tenemos varios años de amistad y confianza, en la cual había opinado sobre las revelaciones de los primeros miembros del gabinete de Nayib Bukele, sus puntos de vista son muy importantes porque es una persona muy estudiosa y con mucha experiencia en varias instituciones gubernamentales. El lugar se fue llenando rápidamente, pero mis amigos y amigas no llegaban, estaba a punto de regresarme a mi casa cuando varios conocidos llegaron al lugar para comentar la celebración del Día de la Poesía, en la casa en donde vivió el poeta revolucionario Roque Dalton en el centro de San Salvador; ahora esa casa se encuentra bastante deteriorada, es propiedad de un anciano muy comprensivo del significado de este homenaje a ese poeta, que desarrollo esta forma metafórica de expresar los sentimientos, las ideas, así como las quimeras y esperanzas. Durante el día había visto por FACEBOOk a varios jóvenes amigos, amantes de la poesía, haciendo los preparativos para este significativo evento social. Algunos de los asistentes que ahora estaban llegando al lugar en donde yo me encontraba me contaron que el local no dio abasto para las decenas de poetas y amigos de las artes que asistieron; hubo poesía y remembranzas sobre la vida y obra del poeta asesinado por algunos de sus correligionarios.
Yo observaba desde lejos al grupo que hacia comentarios sobre esa actividad cultural, a los pocos minuto llegó un joven arquitecto que se ha dedicado a la producción de cine, estudió este arte en México y ahora está haciendo los esfuerzos necesarios para producir una nueva serie de cortos sobre El Salvador; a los pocos minutos llegó otro amigo que se graduó de abogado, pero que se había hecho amigo del arquitecto en sus años de estudiantes en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), ambos venían para participar en los comentarios sobre el homenaje a Roque Dalton, pero se quedaron conversando conmigo, ya que a juicio de ellos yo era un intelectual muy importante, que había tenido la oportunidad de haber sido amigo y compañero de lucha política con Roque Dalton.
El arquitecto había pertenecido a un conjunto musical bastante famoso, que hizo una gira por Inglaterra; el otro amigo había sido como yo, un entusiasta seguidor de ese grupo musical que nos dejó varias canciones compuestas por sus miembros, dio apoyo al grupo en la forma de información sobre conectes para su gira por ese país europeo, ya que el se había vuelto residente del mismo desde varios años antes. Conversamos sobre cada uno de los otros integrantes del grupo musical, sus éxitos y frustraciones en la vida laboral y sentimental.
Rápidamente nos concentramos en la vida de uno de los seguidores de ese grupo, que se caracteriza porque le gusta comer bien y bastante, así como haberse incorporado a un organismo de cooperación internacional que le permitió trabajar en varios países del mundo; esto nos llevó a realizar apreciaciones sobre la gastronomía mexicana, peruana y de un país islámico.
Ambos amigos habían participado en la creación y funcionamiento de una cooperativa, cuyos integrantes habían decidido clausurarla, especialmente por que no consiguieron despertar la conciencia cooperativa y la participación efectiva de todos sus miembros. Nos dedicamos a comentar la tarea de organización ciudadana en nuestro país, el abogado defendió la tesis que en el país no existen condiciones subjetivas o de pensamiento, para poder lograr los objetivos de ese tipo de organización; el arquitecto sostuvo que el problema no es la organización, sino que los medios de comunicación que utilizamos para fortalecer la organización, que debemos adaptarnos a la forma en que la mayoría de las personas, especialmente los jóvenes, se comunican en la actualidad, utilizando computadoras y teléfonos celulares, que utilizándolos adecuadamente se puede incidir en la conciencia de las personas por medio de imágenes y de textos.
Yo les expliqué como es que ContraPunto decidió abrir un espacio en ese periódico digital llamado “DebateHoy”, en el cual estamos participando varios colaboradores, analizando el tema de la izquierda en nuestro país, pero que luego se adoptará otro tema de actualidad y de importancia para la sociedad salvadoreña. El abogado se quejó que había enviado un artículo de unas doce páginas a ese medio de comunicación digital y que no se lo publicaron por su gran extensión; el ingeniero le dijo que como intelectuales de esta época deberíamos aceptar que en los medios de comunicación digital se utiliza un discurso muy breve. Continuamos los siguientes veinte minutos discutiendo los estilos literarios de las distintas generaciones contemporáneas.