En el cantón Joya Galán del municipio de Apopa, departamento de San Salvador, un equipo de paleontología está en la tarea de excavar parte de la zona fosilífera de Tomayate, entre sus indicios relatan el hallazgo de material vegetal, semillas, hojas y fragmentos de animales invertebrados.
El equipo está conformado por el paleontólogo Daniel Aguilar, tres conservadores y cuatro estudiantes de biología de la Universidad de El Salvador (UES).
Entre áspera zona verde y árboles se construirá una subestación eléctrica y esta será la última oportunidad para que los expertos evalúen el área y puedan descubrir los secretos pasados de dicha tierra.
Reconstruyendo los organismos de hace mucho tiempo perdidos por la fosilización (organismos enterrados), Aguilar y su equipo se han dispuesto en 23 días en rescatar la historia de la zona.
“Cuando se construya la subestación eléctrica no habrá oportunidad de rescatar y conocer la riqueza fosilífera del lugar”, dice el paleontólogo.
La Empresa Transmisora de El Salvador (ETESAL) construirá una subestación eléctrica en el sitio; la compañía tienen la obligación de intervenir el suelo, desarrollar una investigación y recolectar información paleontológica del lugar según la Ley de Protección al Patrimonio, esto luego de catalogar el municipio de Apopa como un yacimiento rico en fósiles.
“Según la Ley de Protección al Patrimonio las empresas deben contar con los permisos y tener la autorización en el área de paleontología, en este caso del MUHNES, cuando una empresa quiere intervenir suelo en este caso Apopa se le solicita a la empresa desarrollar la investigación”, comenta Eunice Echeverría directora de Museo de Historial Natural de El Salvador (MUHNES).
Apopa cuenta con tres sitios de restos fósiles de fauna y flora entre ellos: Rio Tomayate descubierto en 2001; Las Jarandas en 2003 y Nueva Apopa descubierto en junio de 2011.
Luego de varios días y excavaciones, el paleontólogo expresa que la zona puede tener alrededor de 2.5 o 2.7 millones de años de existencia debido a su formación geológica.
Yacimientos vegetativos (semillas, hojas) predominan entre los hallazgos aunque han sido localizados fragmentos de animales invertebrados que se llevarán a investigar.
“Tiene edad similar a Tomayate, solo que aquí el sedimento es diferente. Esto parece ser sedimentos lagunares, de un antiguo cuerpo de agua que se ha ido asolvando por diferentes motivos”, acota Aguilar.
Asimismo el especialista afirma que se ha descubierto un hueso y un diente del cual no se ha determinado su especie.
A pesar de los hallazgos previos la directora del MUHNES cree que los primeros informes tardarán algunas semanas pero se tiene un buen indicio que está excavación posee una riqueza de yacimientos botánicos.
Excavaciones previas como la realizada en 2001 en el Rio Tomayate arrojaron que el área posee fósiles de megafauna y en este mismo lugar se encontró un molar de leche de un oso de cara corta, lo cual convierte a la zona en el tercer lugar del mundo donde se encuentra este tipo de hallazgo.
Según la Secretaría de Cultura de la Presidencia, El Salvador cuenta con 41 sitios paleontológicos de estos alrededor de 11 espacios han sido investigados.