A menos de un mes de que el Ministerio de Educación resintiera el cambio de titular; la administración del presidente, Nayib Bukele, realiza un nuevo movimiento en una de sus dependencias durante el primer trimestre de 2022. En esta ocasión, fue el turno del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Por lo tanto, la cartera de Estado estará bajo el mando interino del economista empresarial, Enrique Parada, quien sería la tercera apuesta en la dirección del MAG que la actual gestión hace a menos de tres años.
El funcionario ya ha laborado dentro del MAG como director ejecutivo del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), además fungió como jefe de gabinetes del MAG y también como director de la Oficina de Políticas y Planificación Sectorial.
Parada Rivas ha estado relacionado con los acuerdos comerciales de El Salvador en temas agrícolas, pecuarios, forestales y pesqueros.
Parada entra por la puerta grande con estas credenciales, para poder impulsar el trabajo de su antecesor, David Martínez, quien prometió cumplir el Plan Maestro de Rescate Agropecuario, del cual participó en su creación con el fin de reactivar el sector.
Sin embargo, el Ejecutivo solo le dio 11 meses a Martínez para demostrar su capacidad en la institución de la cual no salió bien parado, esto a consecuencia que no pudo resolver la crisis de abastecimiento lácteo, que se produjo por una pugna entre productores salvadoreños y nicaragüenses, la cual generó incremento de precios en los derivados de la leche a escala nacional.
A esto se le sumó, el malestar de los productores agrícolas quienes exigieron a la entidad que les brindaran apoyo, por el incremento del costo de los insumos para trabajar la tierra.
No solo Martínez se vio envueltos en escándalos, ya que el primer ministro, Pablo Salvador Anliker, fue degradado a viceministro y posteriormente expulsado, en medio de una investigación de la Corte de Cuentas de la República por irregularidades en el proceso de compras realizadas para el Programa de Emergencia Sanitaria (PES) que entrega paquetes alimenticios a la población en el marco de la pandemia por Covid-19.
Entre las principales irregularidades encontradas en la auditoría, Corte de Cuentas señaló que la compra de harina de maíz con sobreprecio, compra de productos alimenticios sin registros sanitarios y nulos registros de consumo de las empresas extranjeras a las que les compró los insumos.
Sobre Anliker también pesaban denuncias ante el Tribunal de Ética por obstaculizar auditorías de la Corte de Cuentas.
