La puesta en marcha del Plan Control Territorial ha logrado reducir los índices de criminalidad en todo el territorio nacional, según las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC).
Entre el 1 de enero y el 10 de noviembre suman 80 municipios donde no se han cometido asesinatos.
Las jurisdicciones sin crímenes violentos están en los 14 departamentos del país. Incluso en aquellos que han sido reconocidos históricamente por el alto índice delincuencial en las pasadas administraciones gubernamentales.
Entre esos departamentos se encuentra La Paz. De las 22 jurisdicciones que conforman ese departamento, en 9 de éstos no se contabilizan ataques armados.
Entre esas localidades sin agresiones mortales se encuentra San Pedro Masahuat, considerado como uno de los más violentos durante los gobiernos anteriores.
LEA TAMBIÉN: Bukele insiste que ha logrado reducir los homicidios al 50% con Plan Control Territorial
Otros de los departamentos que cuentan con varias localidades sin muertes violentas son San Miguel, La Unión y Usulután, reconocidos por su alto índice de violencia en las últimas décadas.
También San Salvador, el departamento con mayor concentración de habitantes e históricamente afectado por la violencia tiene un municipio sin homicidios. En Rosario de Mora no se han perpetrado asesinatos en lo que va de 2020.
La reducción también es notable en los departamentos de Chalatenango y Morazán. En 23 de los 33 municipios de Chalatenango, la Policía no reporta asesinatos en lo que va del año. Similar situación se vive en Morazán.
LEA TAMBIÉN: Sensible reducción de homicidios en 102 homicidios producto al Plan Control Territorial
En 14 de municipios no han ocurrido ataques armados. El Plan Control Territorial ha llegado a los territorios de manera conjunta y articulada con otras instituciones, para una verdadera recuperación de los espacios controlados por grupos criminales.
Los logros obtenidos por la estrategia de seguridad son el resultado del trabajo realizado por los soldados de la Fuerza Armada de El Salvador, la operatividad de la Policía, comandada por el director Mauricio Arriaza Chicas y la aplicación del orden y disciplina en los Centros Penales, así como el bloqueo de la comunicación desde su interior.