El acceso a electricidad en forma asequible, segura y de calidad tiene una gran importancia en los países y los hogares. Este servicio esencial no solo se relaciona con la iluminación y la carga de artefactos electrodomésticos, sino que también se vincula en forma estrecha con el acceso al agua potable, la cocción de alimentos, lavado de utensilios y ropa, el mejoramiento a la educación y la salud, así como con la ventilación y calefacción en los hogares, entre otras necesidades que se satisfacen cuando se dispone de este servicio esencial.
Dada la relevancia de este tema, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados en 2015 por Naciones Unidas, incluyeron el ODS N° 7 que llama a “Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna”, junto con la Meta 7.1. que asume el siguiente compromiso: “De aquí a 2030, garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos”.
El acceso a la electricidad puede ser facilitado o dificultado por varios factores, uno muy importante es el nivel de precios que alcanza en cada país el kilovatio hora de electricidad para el sector residencial.
Para analizar este tema, se ha obtenido información sobre el precio promedio del kilovatio hora (kWh) a nivel residencial en 24 Estados de Iberoamérica, información generada por el portal especializado en precios www.globalpetrolprices.com.
Los datos más actualizados que se han publicado corresponden a marzo 2023 y al revisar dicha información se detecta que 3 países centroamericanos (Guatemala, Honduras y El Salvador) son parte de los 5 Estados de Iberoamérica con los precios más altos en la electricidad residencial. Estos 3 países tienen amplios sectores poblaciones en difíciles condiciones socioeconómicas y los altos precios de este recurso seguramente afectará su accesibilidad y asequibilidad del servicio básico de electricidad.
También existe una marcada diferencia en los precios de la electricidad a nivel residencial, llegando al extremo de que Jamaica tiene un precio más de 1900% superior al precio promedio en Surinam, tal como se visualiza en el siguiente gráfico.
Según los datos del anterior gráfico, Jamaica, Guatemala, Honduras, Uruguay y El Salvador son los 5 Estados Iberoamericanos con el precio más alto de la electricidad a nivel residencial; es curioso que no aparecen España y Portugal en el grupo de Estados con la electricidad más cara.
En el otro extremo se encuentran Surinam, Argentina, Cuba, República Bolivariana de Venezuela y Trinidad y Tobago, que presentan los precios más bajos de la electricidad residencial en Iberoamérica.
Para establecer la estadística comparativa sobre estos precios por país, www.globalpetrolprices.com ha seguido una metodología que calcula el consumo y costo medio anual de electricidad de los hogares por año.
Luego de revisar la comparación de precios más actualizada que está disponible, se hará un análisis sobre el comportamiento del precio de la electricidad residencial en el transcurso del último año. Para ello, se ha estudiado los precios divulgados por www.globalpetrolprices.com entre marzo 2022 y marzo 2023 en 24 Estados Iberoamericanos.
Como resultado se identifica que 11 Estados reportan incrementos de precios que van desde el 0,57% en Nicaragua hasta el 33,33% en Surinam. En cambio, 9 Estados muestran disminución de precios, que van desde el -0,59% en Panamá hasta el -73,41% en la República Bolivariana de Venezuela, como se visualiza en el siguiente gráfico.
El anterior gráfico también muestra que en 4 Estados (Cuba, Trinidad y Tobago, Ecuador y Belice) se mantuvo sin variación el precio de la electricidad residencial entre marzo 2022 y marzo 2023.
De nuevo, resulta llamativo que, según los datos publicados por el portal www.globalpetrolprices.com, los 2 Estados Europeos incluidos en este estudio (España y Portugal) son parte de los 9 Estados Iberoamericanos que presentan disminución del precio promedio del kWh de electricidad residencial en el último año.
El encarecimiento de los precios de la electricidad a nivel residencial puede tener varias causas, algunas pueden ser la importante dependencia que algunos países tienen de derivados del petróleo para generar electricidad o los fallos regulatorios en perjuicio del interés de las personas consumidoras. En todo caso, particularmente en América Latina y El Caribe, el escenario de encarecimiento de precios de la electricidad residencial condena a la pobreza energética, sobre todo en los hogares más pobres.
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Elaborado por la Fundación Ciudadana por un Consumo Responsable (FCCR), con sede en Chile, entidad que analiza y sistematiza información regional en temas relevantes para las personas consumidoras.
