La Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) dijo este jueves en su último editorial que la dirigencia del FMLN está agotada y “ha sido errática” en los últimos años debido al apoyo a funcionarios y militantes señalados por actos de corrupción y declarar públicamente a su precandidato “favorito” antes de las elecciones internas del partido.
La casa de estudios superiores asegura que han sido tantos los desatinos de la cúpula del partido oficial que “se impone la pregunta de si los desaciertos han sido premeditados o producto de una muy equivocada lectura de la dinámica nacional”.
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“En la concentración con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, el máximo dirigente del FMLN defendió lo indefendible, haciendo gala de una profunda desconexión con el sentir de la población y con la realidad. En su discurso, el Secretario General del partido se solidarizó con el pueblo de Nicaragua, pero en apoyo al Gobierno de Daniel Ortega y equiparando las multitudinarias manifestaciones en contra del régimen con las “˜fuerzas oscuras”™ que, según él, buscan desestabilizar a Nicolás Maduro, en Venezuela”, reprochó la UCA.
Para la Universidad jesuita, la cúpula del FMLN ha agotado su ciclo y discurso, “pero prefiere no darse por enterada bajo el equivocado supuesto de que impulsar una renovación en estos momentos solo implicará que el partido llegue debilitado a los comicios de 2019”.
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Sin embargo, la UCA aconseja abrir paso a una corriente de renovación dentro del partido para traducir al realismo y la coherencia su discurso “a fin de distanciar al FMLN de la falta de honradez con la realidad que lo ha llevado a la irrelevancia en la Asamblea Legislativa”.
Según la casa de estudios superiores, el autodebilitamiento del partido de izquierda le ha dado más fuerza a ARENA que “contemplan exultantes cómo el partido de izquierda evita dar signos de ser capaz de protagonizar un proyecto político creíble para beneficio de las mayorías”.
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El pasado 4 de marzo el FMLN perdió abrumadoramente las elecciones para alcaldes y diputados, al reducir su caudal en votaciones en un 50% en comparación de las elecciones de 2015, como consecuencia de ello su bancada legislativa se redujo de 31 a 23 escaños, y de 82 alcaldías que tenía, bajó a 66 gobiernos municipales.
El legislativo tiene 84 diputados y en El Salvador existen 262 gobiernos municipales. La mayoría en las dos elecciones las ganó ARENA, con triunfos en 10 de las 14 capitales departamentales, incluida San Salvador.
